A pesar de la distancia que separa a Bolivia de los Estados Unidos y México, Leticia Ortega encontró la fórmula de asociarlos en una sazón particular, debido a que ella es norteamericana de ascendencia mexicana y su esposo es de nacionalidad boliviana. Así se configura este cuadro que ahora le propone al comensal boliviano un sabor diferente y original en cada receta gastronómica. Leticia es parte de la Academia de Mujeres Emprendedoras AWE Bolivia donde viene adquiriendo nuevas habilidades empresariales.
Mi esposo Javier es boliviano, y él desde el día que lo conocí hablaba de que algún día quería volver a su país. Cuando se nos presentó la oportunidad de venirnos, después de haber vivido juntos en Houston, Texas por 13 años, decidimos mudarnos con nuestras dos hijas para empezar nuestra nueva aventura.
Durante años había escuchado tantas historias lindas de Bolivia de mi esposo y su familia y había leído tantas cosas y visto fotos, películas y videos. Así que, cuando decidimos venirnos a vivir, yo estaba emocionada, feliz y ansiosa por comenzar el próximo capítulo.
Si, definitivamente. A pesar de que llevábamos muchos años juntos, y fuimos muy buenos amigos antes de ser pareja, hasta que no nos mudáramos a Bolivia no había terminado de conocerlo. Aunque uno nunca termina de conocer a alguien, realmente lo entendí a mi esposo mil veces mejor una vez que conocí su país, la cultura, y a toda su familia. Ahora estoy más enamorada y más orgullosa de él que nunca, y me considero muy afortunada de poder vivir en este país tan bello y único.
Yo soy norteamericana con raises mexicanas por el lado de mi mamá y afro-americanas por el lado de mi papá. En el sur de Texas, de donde soy yo, predomina la comida mexicana, la comida “soul food” (gastronomía estadounidense tradicional de los afroamericanos del sur de Estados Unidos) y el BBQ. Entre la comida boliviana y la comida norteamericana existen muchas diferencias como los platos típicos que los identifican, los ingredientes que se usa, y hasta el valor alimenticio (la comida es mucho más sana aquí).
Pero lo que más me llama la atención no son las diferencias, sino las similitudes entre las comidas. Siento que la comida boliviana, igual que la norteamericana, la mexicana y el soul food es una historia culinaria que comunica –a través de sus sabores, ingredientes y procesos de preparación– las luchas y triunfos que la gente de las distintas regiones peleó y ganaron contra los elementos y las circunstancias de la vida a través de los años. Es una celebración de su sobrevivencia a pesar de los obstáculos que la vida y la Madre Tierra les presentaba. Representa la fuerza de alimentar y amar a sus familias a través de la comida y a su gente a pesar de todas las luchas. Durante la historia, y aún hasta hoy en día, la comida nos alimenta, nos da fuerza, pero también nos une y nos da felicidad. Muchas veces pasamos nuestros mejores momentos en familia reunidos en una mesa y con buena comida. Donde hay comida rica, hay felicidad. Siendo foodie, ese pensamiento es algo muy cierto en mi vida. Para mí, la comida y la vida en general es más rica cuando tiene Sazón y quiero ayudar a que la gente sienta esa misma felicidad a través de sabores y comidas ricas.
Cuando llegué de mi país, me hacía mucha falta la variedad de sabores de especias y hierbas con las que siempre cocinaba. Dentro de poco tiempo de vivir en esta bella ciudad, descubrí a las caseritas que vendían especias y hierbas en El Abasto. Empecé a comprar especias y hierbas a granel y hacer mis propias mezclas de especias en casa. Cuando queríamos cocinar comida mexicana, me hacía una mezcla para eso. Yo soy del sur de Texas, y con mi esposo e hijas extrañábamos nuestras comidas “Tex-Mex.” Cuando queríamos hacer BBQ, al estilo de Texas, hacía una mezcla para marinar las costillas de cerdo y carne de res a nuestro estilo de allá. Cuando queríamos hacer un spaghetti o una lasaña deliciosa, hacía una mezcla italiana. Y así fue que comenzó todo. Siempre he hecho las mezclas en casa para nuestra cocina y las guardaba en frascos para usar más adelante. Cuando llegó la pandemia, y todos en casa nos tuvimos que convertir en chefs profesionales, allí comenzó la verdadera experimentación, simplemente para no aburrirnos de los mismos sabores de siempre. Empezamos a experimentar y a probar nuevas recetas de platos y combinaciones de sabores de otras culturas y países. Me acuerdo que una vez, después de hacer un plato griego, mi esposo me miró y me sugirió la idea de vender las mezclas para que otras familias probaran y experimentaran con nuevos sabores y disfrutaran también. Y me encantó la idea.
En Sazón hacemos mezclas de especias para condimentar las comidas en el momento de la preparación. Nuestras mezclas son 100% naturales, a base de especias y hierbas finas y bajos en sodio. Son tu mejor aliado en la cocina para que puedas crear tus propias recetas y puedas preparar comidas saludables, deliciosas y rápidas. Sazón le da el toque gourmet a tu cocina para que cada plato sea delicioso. Todos tenemos algunas especias típicas en nuestra cocina: comino, ajo, orégano, sal, pimienta, etc. Pero llega la hora de cocinar y a veces nos damos cuenta que no tenemos una de las especias que necesitamos y/o se nos acabaron algunas de las hierbas que la receta nos pide.
Sazón es la solución a ese problema. Nuestras mezclas son todas las especias y hierbas – y hasta la sal y pimienta – que uno necesita en un solo frasco. Sazón también es para los que les gusta experimentar y probar nuevos sabores y conocer nuevas culturas a través de la comida. Creamos distintos condimentos que tienen los sabores típicos de otros lugares del mundo. Con más de una docena de mezclas de especias distintas y ahora los aceites con especias también, tenemos una variedad de sazones para todos los gustos y paladares. Además, estamos trabajando en nuevos productos que pronto estarán a la venta.
La aceptación ha sido muy positiva. Las mezclas ayudan a la gente a ser más prácticos en la cocina, y les hace la vida más fácil. Con una o dos cucharadas de la mezcla que desea, tiene toda la sazón y sabor que sus comidas necesitan. Sazón le agrega un sabor delicioso a sus comidas, sin agregarle químicos, ni conservantes, ni un exceso de sal. Creo que su buena aceptación ha sido porque a todos nos gusta comer rico y, más aún, si hay algo que nos facilita la vida en la cocina.
Vendemos nuestros condimentos principalmente por internet y en ferias artesanales. Nuestros productos ya están disponibles en algunas tiendas que apoyan el movimiento artesanal en Santa Cruz, y muy pronto expandiremos a La Paz y Cochabamba también.
¡No tengas miedo… y si lo tienes, hazlo con miedo! Soy una persona que siempre ha medido muy bien las decisiones que tomé en mi vida. No soy nada espontánea y antes de actuar lo pienso mucho. A veces hasta demasiado y termino no animándome a hacerlo por miedo. Esta vez casi me pasa lo mismo. Me tomó más de un año animarme y preparar todo, porque quería que todo fuera “perfecto.” El logo, la paleta de colores, los stickers, las mezclas, los frascos, etc. Casi tiro la toalla.
Ese es el error que cometí varias veces en mi vida, y creo que nosotras como mujeres y ejes de nuestras familias a veces cometemos. El querer que todo salga bien, y planificar todo hasta el más mínimo detalle para que todo esté perfecto y que todos sean felices. Exigimos demasiado de nosotras y el miedo a que las cosas no salgan “perfectas” pueden causar que el miedo nos detenga y no actuemos. Olvidamos que no todo tiene que estar perfecto, porque en realidad lo “perfecto” no existe. Olvidamos que a veces hay que hacer las cosas aun sintiendo miedo. Y olvidamos que mientras hagamos todo con amor, mucho esfuerzo y con muchas ganas, todo saldrá bien y será su propio tipo de perfección.