El BCB concretó ayer un crédito de $us 1.800 millones a favor de la estatal YPFB para la construcción de la primera planta petroquímica de plásticos, que demandará una inversión total de $us 2.200 millones. La construcción empezará en 2017 y su entrada en operaciones será en 2021.
La obra —calificada como “el proyecto más caro de la historia de Bolivia”, por el dinero a ser invertido— será licitada el 1 de mayo y, una vez que entre en operaciones, generará para el país ingresos anuales por $us 420 millones.
El presidente Evo Morales y el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, participaron del acto de firma del contrato entre el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Achá, y el titular del Banco Central de Bolivia (BCB), Marcelo Zabalaga, en la ciudad de Tarija.
El crédito tiene un plazo de pago de 25 años, con un periodo de gracia de seis y un interés anual de 1%, se informó durante la firma del documento.
“Es el proyecto más caro de la historia de Bolivia”, afirmó Achá, para explicar la magnitud de la Planta de Propileno Polipropileno de producción de plásticos. La construcción empezará en 2017 y la fábrica entrará en operaciones en 2021, con la generación de 4.000 fuentes de trabajo en su edificación y la proyección de otras 10.000 fuentes por actividades que se generen en torno a la nueva industria.
Morales explicó que el ambicioso emprendimiento demandará una inversión total de $us 2.200 millones, de los que $us 1.800 millones provienen del BCB. Los restantes $us 400 millones son recursos de contraparte de la estatal YPFB. Anunció que el 1 de mayo será licitada la construcción de la obra como parte de los homenajes por el Día del Trabajador.
“Los plásticos en Bolivia, ya son una realidad”, sostuvo el Ministro de Hidrocarburos y Energía en el acto que fue transmitido por los medios estatales. Explicó que la licitación comprenderá el estudio y la construcción de la obra en la provincia Gran Chaco, en el departamento de Tarija, como parte de la industrialización de los hidrocarburos.
“Tiene una capacidad de proceso, de 906 toneladas métricas, una capacidad de polipropileno de 250.000 toneladas métricas al año. Los ingresos brutos estimados por la venta de polipropileno van a ser de $us 420 millones por año”, anunció el ministro, quien añadió que industrias de Corea y Rusia ya expresaron su interés en trabajar en productos como la fabricación de micrófonos, carcasas de celulares y partes de automóviles.
El producto (polipropileno homopolímero) tendrá como mercado objetivo, según el estudio de ingeniería conceptual: Brasil, Argentina, Perú, Bolivia y China. Entre el 10 y 20% estará destinado al mercado interno y entre el 80 y 90% al mercado externo.
Actualmente, concluyó la ingeniería conceptual del proyecto, se iniciaron las licencias e ingeniería básica y se estima el periodo del IPC (Ingeniería, Procura y Construcción) para los próximos 5 años. El proyecto pasó a la etapa de inversión y cuenta con el respaldo de la aprobación de la Ley Financial de septiembre de 2015 que instruye el crédito del BCB a YPFB para esta obra, según información oficial.
El gas propano, que saldrá de la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco, es el principal insumo para el futuro complejo petroquímico.
La Planta de Propileno y Polipropileno producirá 250 TMA (toneladas métricas al año) de plásticos duros.
En condiciones normales el propano-propileno es gaseoso, y al ser comprimido pasa a estado líquido. Sus aplicaciones son como combustible y como materia prima para la síntesis de olefinas.
El complejo petroquímico de plásticos industrializará el propano extraído del gas natural que se procesa en la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco “Carlos Villegas”, ubicada en la provincia Gran Chaco del departamento de Tarija, para producir 250.000 toneladas métricas año (TMA) de plásticos duros de tipo industrial.
El proceso de construcción de la Planta de Propileno y Polipropileno se agilizará a través de un “contrato convertible” que permitirá que el complejo petroquímico comience a operar en 2021, publicó La Razón el 12 de septiembre del año pasado.
La nueva factoría es parte del proceso de industrialización del gas natural, cuyo primer paso se dio con la puesta en marcha de las plantas separadoras de líquidos Río Grande, en Santa Cruz, y Gran Chaco “Carlos Villegas”, en Tarija. La compañía italiana Tecnimont terminó en 2014 el estudio de ingeniería conceptual para la construcción de las plantas de etileno polietileno y la de propileno polipropileno. Ambas se construirán en Tarija.
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, recordó ayer en la ciudad de Tarija que los proyectos en el área de hidrocarburos “son cada vez más grandes”. Detalló que la planta Río Grande tuvo un costo de $us 160 millones, la planta Gran Chaco $us 700 millones y la planta de Úrea y Amoniaco unos $us 800 millones.
Durante una entrevista concedida a este medio, el 26 de agosto del año pasado, el presidente Evo Morales afirmó que uno de los pilares para lograr un crecimiento sostenido de la economía en los próximos años es la industrialización del gas natural con el desarrollo de la petroquímica (fertilizantes, plásticos, entre muchos otros).