La elaboración de plastimadera se ha constituido en la primera experiencia de transformación de plásticos del país, dijo el encargado de producción de Emaverde, Nelson Nina.
Indicó que este material puede ser usado en carpintería o en la construcción y que ya tiene demanda.
Éste es el primer emprendimiento de este tipo en Bolivia. La ventaja es que la plastimadera puede ser usada tanto en la carpintería como en la construcción. Ya tenemos clientes interesados que la usarán incluso en el área de la minería”, dijo Nina.
Al obtener la materia prima de los centros de reciclaje los costos se abaratan. Se ayuda, además, a combatir unos de los problemas más frecuentes de la población, que es el desecho de todo tipo de plásticos como bolsas, envolturas o etiquetas.
La materia prima para la elaboración de estos tableros nos la proporciona el centro de reciclaje de Alpacoma, de donde nos mandan plástico de baja, media y alta densidad”, dijo Nina.
Explicó que la materia prima debe ser seleccionada por tipo, densidad y color. Luego de una selección, el material pasa a una maquina picadora que lo convierte en una especie de mixtura menuda.
Llegado este momento, se prepara el molde de los tableros que tiene una medida de 2,55 por 1,25 metros e incluye antiadherente o papel para que el plástico fundido en los hornos no se pegue. Para elaborar una de estas laminas se requiere hasta 50 kilos de plástico”, señaló.
Con una mezcla variable de polietileno y polipropileno, la sustancia resultante del fundido es prensada para darle rigidez. «El acabado es un material no inflamable y muy resistente al daño o a las altas temperaturas”.