Las agencias de viajes dejaron de vender boletos aéreos, las operadoras de turismo ya no prestan servicios, los centros de hospedaje -entre ellos hoteles de cinco estrellas- comenzaron a cerrar sus puertas y los trabajadores de este rubro quedaron cesantes, sin trabajo o parados de sus fuentes laborales. Este sector trabaja con turistas y huéspedes; sin ambos actores la actividad se paraliza.
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Algunos hoteles de la ciudad de La Paz visitados por este diario la semana pasada ya no tenían huéspedes, otros solo contaban con clientes de contrato mensual y anual. Además, en varios centros de hospedaje, los trabajadores – entre botones, personal de limpieza y cocina- se tomaban su vacación anual. Pocos se quedaron para realizar el mantenimiento y cuidado del inmueble.
“No hay huéspedes. El golpe es muy fuerte (las restricciones para contener el coronavirus) y para las agencias de viajes vamos a dejar de vender boletos aéreos a nivel internacional porque todas las fronteras están cerradas y no es una determinación de Bolivia, sino es de todo el mundo”, informó a Inversión de Página Siete el presidente de la Asociación Boliviana de Agencias de Viaje y Turismo (Abavyt), Marco Antonio Mercado.
Explicó que muchas agencias que ya tenían pasajeros, tuvieron que hacer una reprogramación y evacuar a sus clientes del país antes del cierre de las fronteras, que el viernes 20 de marzo entró en vigencia. “De esta manera, el efecto es negativo, contrario al sector y las pérdidas se las van a calcular en un par de semanas o un par de meses, con montos reales” pues “dejamos de vender, de generar ingresos y la preocupación es el tema laboral para todos los prestadores de servicios turísticos”.
Mercado informó que el miércoles 18 de marzo su sector dejó de recibir ingresos, una vez que el Gobierno determinó la reducción de horas de trabajo de ocho a cinco y el cierre de fronteras, entre otras medidas para contener el avance del Covid-19. “La baja en la demanda de turistas dejó sin trabajo a las agencias de viajes, operadoras de turismo, hotelería; este sector es una economía transversal en la que están los transportistas, gastrónomos, artesanos y toda la cadena turística está afectada”, acotó.
El presidente de la Cámara Departamental de Hotelería de La Paz, Guillermo Cáceres, informó a Inversión de Página Siete que a “nivel departamental se cierran hoteles porque no hay clientes”, algunos continúan operando pero “a media máquina” y otros “dejaron dos pisos habilitados para que estén algunos clientes, que tienen contratos anuales, pero se está sacando al 70% del personal porque los hoteles están vacíos, porque no ingresa gente del exterior al país y los hoteles están con tres a nueve personas. Por eso están sacando al personal y sólo dejan a algunos de emergencia”.
Hasta el 2018, en el país había al menos 28 hoteles cinco estrellas o que brindan una atención “excepcional” a sus clientes, de un total de 1.476 centros de hospedaje, los que van desde un hotel, apart hotel, residenciales, hostales, alojamientos, hasta casa de huéspedes, según el INE.
Cáceres, dijo a este diario, en octubre de 2019, que la entidad que dirige agrupaba hasta entonces a 130 centros de hospedaje socios, entre ellos hoteles de entre una y cinco estrellas.
Ahora Cáceres precisó que tres hoteles cerraron sus operaciones en los últimos días y “no puedo dar los nombres por ética”, también hicieron lo mismo los centros de hospedaje de la calle Illampu, en la ciudad de La Paz. “La mayoría sacó a su gente de vacación como una primera medida, pero eso puede acabar en 15 días o un mes, después no sé qué se podrán hacer, no sé qué vamos a hacer”.
El presidente de la Cámara de Operadores de Turismo, Raúl Calvimontes, informó a Inversión de Página Siete que hay alrededor de tres mil empresas legalmente establecidas en el país, las que están relacionadas con agencias de viajes, operadoras de turismo y servicios de hospedaje. Estimó que en todos esos centros trabajan alrededor de cien mil personas en todo el país, las que ahora quedaron cesantes o sin qué hacer porque no tiene turistas ni huéspedes a quienes prestar sus servicios habituales.
Cáceres sostuvo que se está pidiendo al Gobierno una “cierta flexibilización laboral” porque al no tener huéspedes ni turistas, las empresas del rubro no tienen ingresos y en consecuencia no hay recursos para pagar sueldos a los dependientes de los hoteles, agencias de viajes y operadoras de turismo. “Estamos pasando una carta al Ministerio de Economía para hacerle notar que no hay ingresos y en esta situación no se va a poder cubrir las deudas a los bancos, AFPs y mucho menos pagar sueldos al personal”, dijo.
Explicó que mientras dure la cuarentena y las fronteras estén cerradas, los hoteles y agencias de viajes no tendrán ingresos, pero en ese tiempo debe cumplir con sueldos, pago por servicios básicos e impuestos. Dijo que se proponen varias salidas al tema. “Se mencionó cese de trabajo sin reconocimiento de haber; pausa laboral sin perder su antigüedad pero sin goce de haberes”.
Otra alternativa es que a los ejecutivos se les baje su salario al mínimo y se respete a la mayoría con salario mínimo. “También podría ser que el Estado nos exima de varios pagos para que tengamos la posibilidad de cumplir con algo de la planilla salarial; por ejemplo, que nos libere de pagar algunos servicios como luz, agua y gas. Este pedido lo hacemos porque el Estado es propietario de las empresas de electricidad, ellos pueden ordenar que no se cobre a los hoteles; también que se exima el pago del agua y lo mismo del gas”, dijo.
También, continuó, nos gustaría escuchar del Gobierno que “nos exima del impuesto al IVA y IT porque no se va a poder cumplir. No lo podremos pagar y con ello tendremos más multas, intereses y nos van a poner en una peor situación”.
Cáceres cree que el Gobierno de Jeanine Añez debería desembolsar recursos al sector privado para garantizar el pago de sueldos en empresas que no producen productos tangibles como son los hoteles y agencias de viajes porque las que producen panes o zapatos los harán igual en las horas restringidas de trabajo diario, pero un hotel sin huéspedes no genera ingresos. Recordó que España desembolsará 200 millones de euros a la economía de ese país para que no entre en recesión. “Bolivia podría hacer algo similar”, dijo.
En un documento conjunto, emitido por Abavyt, Cámara Boliviana de Hotelería, Canotur, Abatur, Asociación de Transporte Turístico de La Paz y Guiastur, se estima que por el efecto multiplicador del sector turismo en otros sectores del rubro, las pérdidas totales en el país serán de alrededor de 1.000 millones de dólares para el 2020, así como la pérdida estimada de 100 mil empleos directos, 500 mil empleos indirectos.
Asimismo, continúa, la crisis sanitaria mundial por coronavirus, que afecta al país, provocará que prácticamente la totalidad de las empresas del sector confrontarán situaciones de insolvencia para afrontar sus obligaciones laborales, tributarias y financieras.
“Nuestro sector respalda plenamente las medidas asumidas por el Gobierno en su objetivo de preservar la vida y la salud de las personas como fin supremo, para reforzar las medidas de prevención y detección de nuevos casos de Covid-19, para reducir su posibilidad de transmisión en nuestra población”, añade el documento.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) vino orientando la respuesta del sector del turismo en varios frentes: cooperar con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el organismo principal de las Naciones Unidas para hacer frente contra este brote; garantizar, junto a la OMS, que las medidas de salud se apliquen velando por reducir al mínimo las repercusiones innecesarias en los viajes y el comercio internacionales; posicionar la solidaridad con los países afectados; hacer hincapié en la resiliencia demostrada por el turismo y prestando apoyo a la recuperación.