Los soyeros cierran un año histórico en Bolivia. Según el balance anual presentado ayer por el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Demetrio Pérez, en las campañas de verano e invierno se alcanzó una producción de 3.056.650 toneladas, lo que significa un crecimiento del 18 por ciento con respecto a 2013.
En cuanto a la superficie cultivada también hubo un crecimiento, ya que este año se sembraron 1.232.000 hectáreas, es decir un 4,4 por ciento más que el año pasado.
Con relación al cultivo de trigo, el titular de Anapo informó que se incrementó la superficie de siembra a 115.000 hectáreas, es decir un 23 por ciento más comparado con las 93.000 hectáreas de 2013.
También se obtuvo un mayor volumen de producción de trigo y por el buen rendimiento de los cultivos se llegó a las 281.800 toneladas (140 por ciento más que en 2013). La razón principal para este crecimiento fue el manejo agronómico realizado por los productores bolivianos y las buenas condiciones climáticas.
En cuanto a la exportación de la cadena oleaginosa, sobre todo soya y girasol, hasta el 31 de octubre se logró vender al exterior un volumen de 2.108.026 toneladas por un valor de 1.081 millones de dólares.
Según el balance preliminar presentado ayer por el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Julio Roda, uno de los sectores productivos que más preocupa a la región es el cañero, que ha bajado hasta un 30 por ciento en su rendimiento debido a la tardanza en la cosecha y el bajo nivel de sacarosa que alcanzaron las plantas a causa de las inundaciones de principios de año.
Sin embargo, a pesar de la merma en el rendimiento de la materia prima, se descarta toda posibilidad de escasez en los primeros meses de 2015 porque existe una sobreproducción almacenada de la zafra anterior.
Los arroceros no se pueden quejar de los precios alcanzados este año; pero esto contrasta con la merma de las ventas en el mercado nacional de hasta un 30 por ciento de la producción boliviana debido al ingreso del grano de contrabando, dijo ayer la presidenta de la Federación Nacional de Cooperativas Arroceras (Fenca), Salomé Tupa.
Lamentablemente para los productores bolivianos, ingresó al país más de 70.000 toneladas de contrabando, cuando el requerimiento sólo era de 38.000.
La producción de arroz del año pasado alcanzó las 350.000 toneladas. Para esta gestión la proyección es subir a 500.000, dependiendo de las condiciones climáticas.
Sobre la producción de bovinos el presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Fernando Menacho, informó que este año se cerrará con un excedente de 18.000 toneladas de carne (alrededor de un 3 por ciento más que el año pasado), lo cual de por si garantiza la provisión del mercado interno y lo que es más importante, un precio estable.
Los ganaderos desarrollan un plan de repoblamiento que incluye la siembra de nuevas pasturas y la importación de vientres de Brasil y Paraguay.
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) , Julio Roda, afirmó que esa institución tiene una agenda pendiente con el Gobierno nacional con temas referidos a la ampliación de la Función Económica Social (FES) para los ganaderos, el uso de biotecnología y las exportaciones; sin embargo, los inquieta la incertidumbre por un posible cambio, en enero próximo, en el gabinete de ministros del presidente Evo Morales.
Para el próximo 17 de diciembre, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) realizará un balance final del comportamiento anual de los subsectores, tanto de la producción agrícola como de la pecuaria.
Por otra parte, en cuestiones administrativas, la institución realizó ayer un congreso extraordinario para modificar sus estatutos y permitir la reelección de los actuales directivos; el acto eleccionario se llevará a cabo a mediados de febrero de 2015.