El Centro de Medicina Nuclear y Tratamiento del Cáncer (CMNyTC) cuenta en su plantel con un equipo humano altamente especializado. Médicos, físicos, tecnólogos, bioquímicos y otros profesionales se capacitaron en Argentina hasta tres años, aprendieron el uso, manejo y mantenimiento de los equipos que llegaron a El Alto para curar a los bolivianos.
La físico médica Leslie Fanola, oficial de protección radiológica en medicina nuclear del CMNyTC, estuvo casi año y medio especializándose en los equipos de diagnóstico.
Los físicos médicos aplican los principios de la física en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades. Pueden trabajar en equipamientos que forman imágenes del cuerpo, tales como ultrasonidos, o en equipamientos utilizados para tratar a los pacientes, por ejemplo, en radioterapia.
Fanola fue elegida para cursar las becas que incluyeron desde el pasaje de avión, el seguro médico y la estadía, todo fue pagado por el Estado durante 16 meses en la Fundación Centro Diagnóstico Nuclear en Buenos Aires, Argentina, de octubre de 2019 hasta febrero de 2021, con intensas prácticas clínicas. Adquirió conocimiento al lado del equipo haciendo los controles respectivos para analizar patologías para implementar protocolos clínicos para pacientes con cáncer.
Hoy la físico-médica se encarga de hacer los controles de protección radiológica para los profesionales, para pacientes e incluso para el medioambiente cuando se usan los equipos PET/TC y SPECT.
En la medicina nuclear, el físico-médico hace todos los controles al equipo para crear la mejor imagen de interpretación para el médico, desde que los detectores estén funcionando bien, la electrónica y la resolución de las imágenes estén en óptimas condiciones.
“Cuando nos fuimos a especializar a Buenos Aires, Argentina, teníamos equipos similares a los que estamos manejando ahora, entonces toda la práctica clínica ha sido casi con el mismo ritmo con el que se está trabajando en el Centro”, explicó Fanola.
Todo el equipo de becarios fue a capacitarse a Argentina los 16 meses, la integración entre médico, tecnólogo, físico-médico está consagrada y hoy todos trabajan juntos como cuando fueron capacitados.
Grover Salvatierra, también físico-médico, se especializó en Argentina, pero estuvo tres años en el Instituto Balseiro, que es una entidad académica argentina de nivel universitario que funciona en las instalaciones del Centro Atómico Bariloche, por convenio entre la Universidad Nacional de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica, desde 1955 forma profesionales en física e ingeniería.
“Quienes aprobamos el examen fuimos enviados a la beca, yo estuve tres años, uno y medio en la maestría y posterior a eso un año y medio de capacitación clínica en residencia en física medica, en medicina nuclear”, explicó Salvatierra, quien hoy compone también el equipo del CMNyTC.
En septiembre del año pasado retornó al país equipado de conocimiento para ayudar a los bolivianos y listo para trabajar con el equipo de última generación que hace a Bolivia referente de la región.