Tras dos años de trabajo, el cortometraje Refugiados, escrito por Santos Calisaya y dirigido por Rodrigo Bellott, fue presentado. El filme es el resultado de un certamen nacional.
“Estoy feliz, emocionado y nervioso, todo al mismo tiempo. Después de mucho tiempo por fin podré ver cómo las ideas que tenía y plasmé en el papel se hacen realidad en la pantalla”, comentó a La Razón Santos Calisaya.
El escritor, quien también guionizó las aventuras, en cómic, de la Súper Cholita, fue el ganador del Primer Concurso Nacional de Guiones organizado por la empresa de alimentos Sofía. El tema del certamen era: ¿cómo una hamburguesa puede unir al país?”.
“El objetivo no era el promocionar nuestros productos como las hamburguesas. Nuestra intención, como parte de nuestra política de responsabilidad social empresarial, pasa por fomentar la creatividad de los bolivianos”, aseguró Ricardo Cuéllar, jefe nacional de Marketing de la firma.
La respuesta a la convocatoria sorprendió a los organizadores. Más de 700 guiones llegaron a las manos del jurado. Los trabajos fueron evaluados siguiendo los conceptos usados en festivales de la talla de Cannes y otros, es decir, cada uno de los miembros del cuerpo colegiado del certamen leyó las propuestas antes de escoger a las que consideraba mejores.
El guión de Calisaya destacó en el concurso. Rodrigo Bellott, quien también formó parte del panel de jueces del certamen, indicó que “el trabajo de Santos resaltaba por las diferencias”. El cineasta apuntó que no era una obra muy coyuntural ni tampoco siguió los tópicos regionalistas”.
Santos Callisaya (1983), proveniente de la pujante ciudad de el Alto – La Paz, escribió su primer proyecto como guionista e ilustrador denominado “La súper cholita”. Después de años de experiencia ganada, su talento vio la luz cuando ganó el concurso de guiones organizado por hamburguesas Sofía. Este guión ganador se convirtió en el primer cortometraje boliviano de ciencia ficción.
El director consideró, además, que uno de los problemas narrativos en Bolivia es el dominio por el presente, “por los problemas del momento”, aspectos que pierden vigencia con el tiempo. “De hecho, muchas de las obras, por buenas que fueran, ahora serían irrelevantes ya que giran entorno a eventos muy del momento”, remarcó Bellott. Otra de las características del guión de Calizaya y que llamó la atención del realizador es que es una historia de ciencia ficción, la primera que filma en su carrera y la segunda en la que actúa el veterano intérprete Jorge Ortiz.
“Es una historia simple pero bien narrada que no deja nada al azar. A eso se suma la disciplina del director y tienes una obra ideal”, dijo Ortiz. Por su parte, el realizador destacó: “Fue todo un aprendizaje, ya que debimos inventar cómo se vería el fin del mundo durante la posproducción. Nunca antes trabajé con efectos especiales de ese tipo”.
Durante los últimos ocho meses se trabajó en la elaboración de los efectos especiales, logrando que la obra refleje el “final del planeta”.