El presidente de YPFB, Guillermo Achá, informó que de ese monto se proyecta invertir 416,3 millones de dólares en exploración y explotación para incrementar las reservas hidrocarburíferas.
Del total de la inversión programada para esa región, YPFB también colocará 10,06 millones de dólares en transporte, 62,05 millones de dólares en plantas de separación y 26,03 millones dólares en industrialización, entre otros.
En 2014, Tarija recibió 528,5 millones de dólares por la asignación de regalías.
Hay otra inversión proyectada en el periodo 2014-2020 que llega a 1.850 millones de dólares, que se destinará a las empresas operadoras para consolidar a Tarija como la principal región productora de hidrocarburos de Bolivia.
Hasta 2020, se tiene programada la ejecución de 22 proyectos en 19 nuevas áreas exploratorias: Huacareta, Río Salado, San Telmo, Astillero, Iñiguazu, San Alberto, La Ceiba, Aguaragüe Sur B y Sanandita, entre otros. Se estima un potencial de 11,4 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés) de gas.
En estas 19 áreas de exploración se espera encontrar nuevos megacampos.
La actividad exploratoria en Tarija comprende un estudio sísmico 2D en Huacareta y Sábalo, a realizar en 2015. Adicionalmente, se ejecutarán actividades preliminares en seis áreas: Yuarenda, Sábalo, San Alberto, Sayurenda, Iñiguazu y La Vertiente, para la perforación en 2016 a cargo de YPFB Andina, Petroandina, Petrobras y BG.
La estatal petrolera programó para el próximo quinquenio, en exploración y explotación, 7.602 millones de dólares, que equivalen al 62% de las inversiones destinadas a fortalecer la cadena productiva.
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