En su edición 2020, el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe examina el comportamiento de las economías de la región durante el año, y actualiza las cifras de crecimiento y otros indicadores que reflejan el impacto sufrido por los países de la región a raíz de la crisis del COVID-19. En particular, el documento presenta nuevas estimaciones del producto interno bruto (PIB) para la región y todos sus países en 2020 y entrega una primera estimación de crecimiento para 2021. El informe analiza los efectos económicos provocados por la pandemia en cada país a la luz de los acontecimientos de los últimos meses, y brinda recomendaciones de políticas para enfrentarlos, sobre todo en materia fiscal y monetaria, junto con resaltar la importancia de cooperación internacional.
En 2020 se espera una caída del PIB mundial del 4,4%, tras una leve revisión al alza respecto de las proyecciones realizadas a mediados de año. Esto se debe, en parte, a un segundo trimestre mejor de lo esperado en algunas de las grandes economías, como China (gracias al impulso de un sólido paquete de inversiones públicas), los Estados Unidos y la zona del euro, donde las caídas, aunque históricas, también resultaron, en cierto modo, atenuadas por los grandes conjuntos de medidas fiscales y por el rebote que permitieron las reaperturas de las economías durante el tercer trimestre.
Para 2021 se prevé un crecimiento del producto mundial del 5,2%, impulsado sobre todo por las economías emergentes, cuyo repunte estaría por encima del de las economías desarrolladas. Las perspectivas, sin embargo, están sujetas a un alto grado de incertidumbre, ya que dependen de la evolución de la pandemia, incluido el riesgo de que la segunda ola de contagios se intensifique y extienda a más países y regiones, y la velocidad a la que se puedan distribuir las vacunas.
La liquidez mundial registró un marcado aumento en 2020 debido a la postura contra cíclica adoptada por los principales bancos centrales de los países desarrollados (incluidos los Estados Unidos, la zona del euro, el Reino Unido y el Japón) para contrarrestar los efectos en la actividad económica de la pandemia y de las medidas de contención y aislamiento social. Entre el primer y el tercer trimestre de 2020, la tasa de crecimiento de la oferta monetaria pasó del 0,9% al 10,9% en el Reino Unido, del 2,5% al 7,5% en el Japón, del 7,5% al 9,7% en la zona del euro y del 7,9% al 23,6% en los Estados Unidos.
La mayor caída de la actividad económica se dio en el segundo trimestre de 2020. A partir del tercer trimestre, el PIB de América Latina se habría comenzado a recuperar en relación con el bajo nivel del segundo trimestre. No obstante, ha seguido mostrando una tasa de variación anual negativa. Después de registrar una caída del 15,35% anual en el segundo trimestre, se estima que el PIB del tercer trimestre se habría contraído a una tasa del 7,36%.
En los primeros nueve meses de 2020, la tasa de inflación interanual se redujo en la mayoría de las economías de América Latina y el Caribe (21) respecto de los niveles observados en igual período de 2019. En seis países de la región (Bahamas, Barbados, Costa Rica, Dominica, Nicaragua y Santa Lucía), los descensos de las tasas de inflación fueron de al menos dos puntos porcentuales. Por otra parte, 12 economías registraron un alza en la inflación y el incremento fue superior o igual a un punto porcentual en Guatemala, México, la República Dominicana y el Uruguay.
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