Banco Mundial publicó el informe de seguimiento mundial 2015/2016 “Los objetivos de desarrollo en una era de cambio demográfico” afirma que la emigración a gran escala desde los países empobrecidos a las regiones más ricas del mundo constituirá un rasgo permanente de la economía mundial durante las próximas décadas como resultado de los grandes cambios poblacionales en los países.
El informe advierte que el mundo está experimentando un gran cambio poblacional que reestructurará el desarrollo económico durante décadas y que, a la vez que plantea desafíos, ofrece una vía para reducir la pobreza y lograr la prosperidad compartida si se aplican las políticas adecuadas a nivel nacional e internacional.
La proporción de la población mundial en edad de trabajar ha alcanzado el 66 por ciento y actualmente está disminuyendo. Se prevé que el crecimiento de la población mundial se desacelere un 1 por ciento, frente al más del 2 por ciento de la década de 1960. Se prevé por otra parte que la proporción de ancianos aumente a casi el doble, hasta llegar al 16 por ciento en 2050, mientras que la población infantil mundial se está estabilizando en 2 mil millones.
La dirección y el ritmo de esta transición demográfica mundial varían drásticamente de un país a otro; sus implicaciones difieren en función del grado de envejecimiento y desarrollo económico de cada país. La transición demográfica es para todos los países, con independencia de la fase de desarrollo en que se encuentren, una formidable oportunidad de desarrollo, según afirma el informe.
Si se siguen las políticas adecuadas, esta era de cambio demográfico puede ser un motor del crecimiento económico”, declaró el Presidente del Grupo Mundial Jim Yong Kim en la presentación del informe realizado en Perú. “Si los países con poblaciones que están envejeciendo son capaces de ofrecer a los refugiados y los emigrantes un modo de participar en la economía, todo el mundo se beneficiará. La mayoría de las pruebas sugieren que los emigrantes trabajarán duramente y aportarán más en impuestos que lo que consuman en servicios sociales”.
Más del 90 por ciento de la pobreza mundial se concentra en los países de renta baja, que tienen poblaciones jóvenes de crecimiento rápido y cuyo porcentaje de población en edad de trabajar previsiblemente va a aumentar de modo significativo. Al mismo tiempo, más de tres cuartas partes del crecimiento mundial se generan en países de renta alta con tasas de fertilidad mucho menores, menor número de personas en edad de trabajar y una proporción creciente de ancianos.
Los desarrollos demográficos analizados en el informe plantearán desafíos fundamentales para los responsables políticos en los años venideros”, afirmó la Directora Gerente del FMI Christine Lagarde. “Tanto las implicaciones del envejecimiento constante de la población como las actuaciones necesarias para beneficiarse del dividendo demográfico o la gestión de los flujos migratorios serán cuestiones centrales en el debate en torno a las políticas nacionales y en el diálogo internacional sobre la mejor manera de cooperar para gestionar estas presiones”.
El último cuarto de siglo, más de mil millones de personas han conseguido salir de la pobreza extrema. Pero no obstante, aproximadamente una décima parte de la población mundial sigue sobreviviendo con menos de 1,90 dólares al día —el umbral de pobreza internacional actualizado—. Observando el futuro, el informe observa que quedan aún tres desafíos cruciales:
Para potenciar el desarrollo en medio del cambio demográfico, según el informe se debe dirigir las políticas y la financiación a tres prioridades estratégicas: desarrollar la economía de manera sostenible y crear empleos; invertir en el potencial social y económico de las personas; y asegurar frente a los riesgos siempre cambiantes, que tienden a afectar de manera desproporcionada a los pobres. Estas políticas deberán adaptarse al perfil demográfico de cada país.
Por otra parte, la reciente crisis de refugiados europea no hace más que poner de relieve la importancia de sacar el mejor partido del cambio demográfico. Ya sea debido a que las personas emigran en busca de más oportunidades en la vida o simplemente en busca de una vida más segura, la emigración —junto con la fertilidad y la mortalidad— es un factor impulsor fundamental del cambio demográfico. Junto con los flujos de capital y el comercio, es también un canal clave a través del cual pueden obtenerse beneficios mutuos en respuesta a las tendencias demográficas diversas de cada país. Es necesario gestionar los desafíos, pero la cooperación internacional es clave.
Descarga el informe del BM Los objetivos de desarrollo en una era de cambio»
marco balboa / abril 17, 2016
La experiencia boliviana es menor en el actual escenario nacional, porque carecemos de una política nacional agresiva e inteligente, que permita mostrar la dotación de instrumentos que favorezcan la promoción y operatividad de mecanismos para el desarrollo económico e innovación tecnológica; problemas a la hora de la tributación en el campo comercial, transporte y exportaciones; inefectividad de una Ley de Inversiones. Se puede hablar de un avance en este campo, en el último quinquenio, tal vez por la bonanza económica que dejo entrever un impulso nacional; sin embargo, no existe continuidad o incremento en el Presupuesto para desarrollo e innovación tecnologica.