América Latina está presenciando la aparición generalizada de GovTech, un nuevo ecosistema digital con un inmenso potencial para resolver los desafíos públicos, al tiempo que ahorra al gobierno un estimado de 1 billón de dólares. Los países que podrán sacarle el máximo provecho serán aquellos que tienen las capacidades adecuadas para dar la bienvenida a la innovación y al tiempo que permitirán un entorno de colaboración entre las nuevas empresas y el gobierno.
En vista de esto, a medida que este nuevo ecosistema digital se está desarrollando en América Latina, los países deben posicionarse para permitir que el ecosistema GovTech prospere. El informe del «Índice GovTech» mide la madurez de los ecosistemas GovTech en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, España, Uruguay y Venezuela. Además de esto, se puso a prueba una metodología para ver el nivel de la ciudad de Buenos Aires, Ciudad de México y São Paulo. Como resultado de esta investigación, se pudo producir extensos análisis y recomendaciones regionales y específicos de cada país para proporcionar un entorno donde el ecosistema GovTech pueda prosperar.
Este informe fue concebido, comisionado y financiado por la CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y fue desarrollado por Oxford Insights con el aporte de expertos líderes del ecosistema GovTech en América Latina y Europa. Las recomendaciones en este informe se basan en investigaciones cuantitativas que combinan conjuntos de datos de índices existentes para calificar la madurez de los países de sus ecosistemas GovTech; la investigación documental evalúa estrategias digitales existentes, políticas de países de enfoque y leyes de adquisiciones; investigación primaria que entrevista a 15 expertos de gobiernos, empresas de capital de riesgo, organizaciones sin fines de lucro, startups de GovTech y académicos.
Basado en la evidencia reunida durante la investigación, el índice GovTech consta de tres pilares que están íntimamente conectados:
Estos pilares están basados en 7 dimensiones políticas:
El índice, investigación documental y entrevistas revelaron una serie de patrones regionales. En promedio, el pilar de inicio tiene la puntuación más baja en todo el conjunto región. Esto se debe en gran medida a una baja disponibilidad de capital de riesgo, que es necesario para la financiación de startups y escalado. Del mismo modo, se encontró relativamente un puntaje bajo para el entorno de la industria, incluida la cantidad de startups de GovTech. Dado que el ecosistema GovTech solo ha comenzado a emerger, sin embargo, se está esperando que este número aumente significativamente en el los próximos años.
Entre los gobiernos, hay un reconocimiento creciente y apetito por usar estrategias digitales para los ciudadanos e innovación del sector público. En Latinoamérica, España y Portugal, hubo un fuerte aumento de las estrategias digitales. Sin embargo, solo un puñado de países están actualmente reconociendo la importancia de GovTech en sus estrategias digitales, solo dejando establecer un fondo específico o público del desafío GovTech. La toma general del pilar del gobierno es que mientras GovTech está ganando lentamente tracción, todavía hay mucho margen de mejora.
El sistema de adquisiciones funciona como el elemento nexo entre startups y gobierno. Un robusto y un entorno de adquisición transparente permite nuevas empresas para vender al gobierno y comprar de esas startups que ofrecen las mejores soluciones a sus desafíos. En general, el grado que los Gobiernos pusieron en marcha las nuevas empresas que produce que las regulaciones de adquisiciones varíen en la región. El principal desafío parece estar en la adquisición cultural con frecuencia, mientras que hay adecuadas regulaciones de adquisición vigentes, estas no se hacen cumplir siempre. Además de esto, la corrupción en los procesos de adquisición siguen siendo desafíos fundamentales. Resolver estos problemas será clave para los gobiernos, ya que ayudará a generar confianza con las nuevas empresas, mientras se hacen buenos negocios con el gobierno.
El ranking del Índice GovTech 2020 por país lo lidera España con una puntuación de 6,6 sobre 10, seguido de Portugal (6,2), Chile (5,3), Brasil (5,2), México (5,2), Uruguay (5,1) y Colombia (5), Argentina (4,1), Costa Rica (4), Perú (4), Panamá (3,9), República Dominicana (3,7), Bolivia (3,6), Ecuador (3,6), Paraguay (3,4), Venezuela (2,3).
En base a los hallazgos descritos anteriormente, se propone una serie de países específicos, así como recomendaciones regionales para permitir el ecosistema GovTech y así pueda prosperar. Para el pilar de las startups, será clave crear un entorno donde las startups de GovTech puedan ser establecidos, mantenidos y vendiendos potencialmente a grandes corporaciones. Esto requerirá asegurarse que las startups tienen el lugar para reunirse con inversores relevantes, mientras operen en un entorno con infraestructura digital y talento suficientes.
Los gobiernos, a su vez, deberían crear estrategias nacionales de GovTech, así como el desafío específico de GovTech con programas, fondos e incubadoras. Como en Reino Unido, que hizo un esfuerzo político orquestado proveniente del Gobierno que señalaría que las startups del gobierno se comprometieron a promover el ecosistema GovTech y fomentar un ambiente de confianza mutua y colaboración.
Finalmente, los gobiernos deberán actualizar sus marcos de adquisición y establecer rigurosos mecanismos para asegurar que estas regulaciones se implementen de manera exhaustiva y transparente. Casos de éxito de recientes reformas de adquisiciones dentro de la región podrían funcionar como modelo para países vecinos.
La situación en Bolivia va de la siguiente manera:
El entorno de inicio de Bolivia es en gran medida desfavorable para el florecimiento de un ecosistema GovTech. Se puntúa por debajo del regional promedio en cada indicador dentro del pilar de startups, a excepción de la disponibilidad de capital ventura, pero incluso en este caso, los inversores, según los informes, dudan en apoyar a nuevas empresas que hacen negocios con el gobierno, se considera como una inversión arriesgada.
La administración de Bolivia ha estado en poder desde 2006. Por un lado, esto ha creado un grado de continuidad política que contribuyó a un período de sostenido crecimiento y una reducción de la desigualdad. Sin embargo, no hay una clara estrategia para promover la innovación gubernamental.
Uno de los principales desafíos de Bolivia siguen siendo sus niveles percibidos de corrupción, y especialmente dentro de sus procesos de adquisición. Bolivia ha establecido un marco de adquisiciones lo que podría ser prometedor, sin embargo, la aplicación actual de este marco será el principal desafío para las startups, ya que crea la percepción de participar en procesos de licitación, esto es problemático. Generalmente el hacer negocios con el Gobierno es arriesgado.