La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) presentó el documento Ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo y la cohesión social, versión final de un proceso de aportes y discusión con respecto a la temática, iniciado en julio de 2012.
El documento inicial tenía el propósito de sentar las bases para una discusión amplia y abierta, cuyo resultado fuera un diagnóstico acordado y un conjunto de propuestas que puedan transformarse en un programa común, en este momento histórico en el que se conmemoran los bicentenarios. En este proceso ha tenido un papel destacado el grupo de expertos convocados por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) a través del Observatorio de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad, dependiente de la Oficina de la OEI de Buenos Aires, que han sido capaces de escuchar las demandas y sugerencias presentadas y articularlas en una propuesta coherente y compartida.
En dos años de mejora se definió un programa de cooperación para la ciencia, la tecnología y la innovación que responde a las necesidades de nuestras naciones.
El conocimiento científico y tecnológico es una de las principales riquezas de las sociedades contemporáneas y un elemento indispensable para impulsar el desarrollo económico y social. La ciencia, la tecnología y la innovación se han convertido en herramientas necesarias para la transformación de las estructuras productivas, la explotación racional de los recursos naturales, el cuidado de la salud, la alimentación, la educación y otros requerimientos sociales.
De acuerdo al documento, los países de Iberoamérica tienen hoy la oportunidad de consolidar avances logrados en los últimos años y hacer frente a los desafíos pendientes en el plano de la economía, la sociedad, la educación y la cultura. El conocimiento científico y tecnológico puede contribuir en gran medida a que ello sea posible. Los desafíos deben ser enfrentados con una mirada estratégica, de largo plazo y en profundidad, fortaleciendo los lazos comunes. Vincular las instituciones de ciencia y tecnología con las demandas sociales conlleva un proceso que moviliza, no solamente a la comunidad científica, sino a muchos otros actores de la vida social.
El programa de ciencia y tecnología para el desarrollo sostenible, la equidad y la cohesión social, es aplicable a escala iberoamericana y se constituye en una herramienta de gran ayuda para el logro de objetivos de cada país y del conjunto de ellos. Un programa de tales características reconoce la diversidad de realidades nacionales y es capaz de convertirla en una riqueza que refuerce al conjunto, abriendo las puertas a la cooperación entre los países de Iberoamérica. El fortalecimiento institucional, la formación de investigadores y tecnólogos, la creación de instrumentos de vinculación y la difusión social de los conocimientos constituyen rasgos centrales de un programa de ciencia y tecnología para el desarrollo de la cohesión social y la ciudadanía que pueda ser adoptado por la comunidad iberoamericana. No se ha tratado de crear un programa más, sino de generar un marco de consensos que, con una mirada estratégica, facilite la convergencia de muchas de las iniciativas existentes, complementándolas con otras nuevas que surjan del diagnóstico y de los objetivos acordados.
El programa se propone articular un conjunto de iniciativas en torno a los siguientes objetivos:
Fortalecer la innovación y el desarrollo tecnológico, orientar la investigación con criterios de excelencia y relevancia, vincular la investigación y desarrollo con las demandas sociales, mejorar la enseñanza de la ciencia y promover las carreras científicas, fomentar la cultura científica y tecnológica, fortalecer la gestión de las instituciones científicas y tecnológicas y ampliar la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación en educación”.
En esta versión final las acciones prioritarias se han dividido en tres bloques: aquellas que corresponderán a la propia OEI; las que están siendo desarrolladas por otros organismos; y un bloque final de áreas abiertas que deberán ser asumidos por una o varias instituciones en los próximos años.