Emprendimiento, Start-up, incubadora de empresas, Modelo CANVAS; son algunos de los términos usados en los círculos empresariales, sin embargo aún son desconocidos para las personas que empiezan a incursionar en el mundo de los negocios. A continuación presentamos la parte I de 10 conceptos que te resultarán muy útiles a la hora de emprender y desarrollar un negocio.
Es la manera de pensar, sentir y actuar, en búsqueda de, iniciar, crear o formar un proyecto a través de identificación de ideas y oportunidades de negocios, viables en términos de mercados, factores económicos, sociales, ambientales y políticos, así mismo factores endógenos como capacidad en talento humano, recursos físicos y financieros, que le permiten al emprendedor una alternativa para el mejoramiento en la calidad de vida, por medio del desarrollo de un plan de negocio o la creación de una o más empresas.
Son un modelo de negocios rentable, donde las empresas incorporan en sus cadenas de valor a comunidades o sectores de bajos ingresos, mejorando su calidad de vida a través de:
Término utilizado actualmente en el mundo empresarial que se traduce en arrancar, emprender o simplemente montar un nuevo negocio y hace referencia como su nombre lo indica a ideas de negocio que apenas empiezan o están en construcción, es decir, son empresas emergentes apoyadas en la tecnología y la calidad con un alto nivel de proyección, a pesar de su corta trayectoria y a la falta de recursos o financiación que puede enfrentar un negocio cuando apenas empieza.
Persona que identifica una oportunidad y organiza los recursos necesarios para tomarla. De hecho, la palabra proviene de la voz latina prendĕre que significa literalmente coger o tomar. Es habitual emplear este término para designar a una «persona que crea una empresa» o que encuentra una oportunidad de negocio, o a alguien quien empieza un proyecto por su propia iniciativa.
Es una guía para el emprendedor o empresario. Se trata de un documento donde se describe un negocio, se analiza la situación del mercado y se establecen las acciones que se realizarán en el futuro, junto a las correspondientes estrategias que serán implementadas, tanto para la promoción como para la fabricación, si se tratara de un producto.
En ese sentido, el plan de negocios se constituye en un instrumento que permite comunicar una idea de negocio para venderla u obtener una respuesta positiva por parte de los inversores. También se trata de una herramienta de uso interno para el empresario, ya que le permite evaluar la viabilidad de sus ideas y concretar un seguimiento de su puesta en marcha; una plataforma de análisis y pruebas, en la que pueden quedar archivados muchos proyectos que no necesariamente sean pobres, sino que quizás necesiten más tiempo y dedicación para conseguir el éxito esperado.
Dado que señala los objetivos a cumplir, un plan de negocios debe incluir el detalle del plan de acción necesario para alcanzarlos. Por otra parte, es importante que el plan de negocios esté elaborado de forma tal que permita ser actualizado con los cambios propios del dinamismo del mercado y de la situación de la empresa.
¿Cómo desarrollamos un emprendimiento? según David Carrero y Pablo Martínez en el libro «Emprendedores e Inversores«, un emprendimiento se desarrolla en 10 pasos, los cuales son:
Un modelo de negocio, también conocido como diseño de negocio, es la planificación que realiza una empresa respecto a los ingresos y beneficios que intenta obtener. En un modelo de negocio, se establecen las pautas a seguir para atraer clientes, definir ofertas de producto e implementar estrategias publicitarias, entre muchas otras cuestiones vinculadas a la configuración de los recursos de la compañía. En este caso, el empresario analizará si tiene competencia o no en ese servicio o producto que posee, qué es lo que le hace diferente del resto de rivales empresariales, cómo va conseguir clientes, cómo se producirá el crecimiento y cómo se va a ganar el dinero.
Es un modelo de negocio creado por Alexander Osterwalder que describe una lógica de nueve módulos que cubren las cuatro áreas principales de un negocio: clientes, oferta, infraestructuras y viabilidad económica.
Es un centro generador de negocios, creado para acompañar, asesorar y capacitar a emprendedores, transformando ideas en productos y servicios; además, se brinda una infraestructura que les permita acelerar el crecimiento de su propio negocio en un entorno que promueva la excelencia y la innovación mediante técnicas gerenciales que fortalezcan y desarrollen capacidades en la toma de decisiones. De esa manera se supera los desafíos propios de poner en marcha un proyecto o idea de negocio, que involucre productos o servicios todo esto con el objetivo de disminuir la posibilidades de fracaso.
Las incubadoras de empresas usualmente son patrocinadas, apoyadas y operadas por compañías privadas, entidades gubernamentales o universidades. Su propósito primordial es ayudar a crear y crecer empresas jóvenes proveyéndolas con el apoyo necesario de servicios técnicos y financieros.
Algunos autores lo definen como el enriquecimiento de Empresas con alto Potencial de Crecimiento. El Proceso de aceleración consta de: diagnóstico, enfoque estratégico, fortalecimiento institucional, balance de capacidades, financiamiento y apoyos y plan maestro de implementación para el crecimiento de una empresa.