Falta poco para que culmine el año, ocupemos este tiempo de cierre para reflexionar sobre lo que salió bien y lo que no, hagamos un recuento de los logros y de aquellos que por cierto motivo no pudieron alcanzarse. Esto nos ayudará a reprogramar y fijar nuevos propósitos para el año venidero.
Si bien esta recomendación se aplica para todas las personas de la tierra, para los emprendedores es una exigencia para impulsar el crecimiento de su empresa. Si aún no lo has hecho, he aquí 5 metas que te ayudarán a orientar tus objetivos para ser mejor empresario y mejor persona en el 2015.
Si ya te atreviste a dar el primer paso (iniciar tu emprendimiento), el siguiente es hacer todo lo posible para que crezca. Traza objetivos claros si este 2015 quieres crecer en ventas o número de clientes, bosqueja una estrategia que te permita incursionar en campos aún no explorados o no muy explotados como presencia online. Crea una estrategia digital que te permita posicionarte a ti y a tu empresa en el mercado. Esto incluye la creación de un sitio Web, redes sociales, SEO y e-commerce.
O sigue nuevas tendencias como el neuromarketing, marketing de guerrilla u otros mecanismos que están contribuyendo al éxito de grandes empresas.
Un empresario exitoso sabe que la clave de su éxito está en el capital humano, y que debe rodearse de personas talentosas que puedan aportar algo distinto y de valor a su empresa. Si aún no integras empleados o socios a tu equipo, tal vez el 2015 sea la oportunidad para hacerlo. En tu búsqueda asegúrate de conseguir a los mejores y que su filosofía esté alineada con la de tu empresa; recuerda que las primeras personas de una empresa son las que definen su rumbo.
Ya lo dijo un conferencista “contrata al personal más calificado, más honesto y más trabajador”, un trabajador con estos 3 atributos no solo contribuirán al alcance de objetivos sino estarán más comprometidos con la empresa.
La innovación es fundamental para cualquier organización. Revisa tus procesos, productos o servicios e identifica las principales áreas de mejora y ponte como propósito buscar soluciones innovadoras para ellas. Es la única manera de mantenerte relevante en el mercado.
No temas a tomar riesgos y hacer cosas nuevas. Pequeños cambios en tu estrategia de comercialización, recursos humanos y promoción pueden alterar drásticamente el rumbo de tu negocio y darle el empuje que necesita.
No se trata de trabajar más, sino de trabajar mejor. Proponte deshacerte de las principales distracciones (como tu celular, e-mail, llamadas o redes sociales) y concentrarte más en tus tareas, así también motiva con el ejemplo a que los demás sean más productivos.
Realiza un esquema de trabajo que te ayude a ser más efectivo y a reducir el nivel de estrés.
Cuando emprendes, la exigencia de trabajo, de concentración y la demanda de recursos es mayor, es por ello que dicen “el verdadero emprendedor es aquel que trabaja no 8 sino 12 a 14 horas al día asegurando que todo marche bien”.
Comúnmente los emprendedores en esta etapa inicial suelen descuidar su alimentación, descanso, en general se descuidan de su persona, entonces que este 2015 sea además un tiempo para hacer un equilibrio entre las tareas que te demanda el emprendimiento y tus actividades personales. Mejora tus hábitos alimenticios y de sueño, haz ejercicio y si es posible practica la meditación verás que estas dos últimas actividades te mantendrán más relajado y en forma. Toma en cuenta, que tu salud influye en tu desempeño y que, a la larga, descuidarla puede provocarte daños físicos y mentales.
Rumbo al 2015!