El común de grandes líderes, emprendedores, empresarios es que tienen las mismas actitudes en su diario vivir, éstas responden a hábitos mentales. Las personas más exitosas poseen excelentes hábitos mentales, que describimos a continuación:
Muchos de los oradores se caracterizan por una actitud positiva. Uno de ellos dijo una vez: “en este encuentro voy a dar mucho más de mi 100%”, claramente así lo hizo. El hecho de haberlo afirmado ya lo predispuso mentalmente para lograr ese objetivo.
Ese pensamiento, enfoque positivo fue internalizado para manifestarlo al exterior, ese es el reflejo de la forma de ver al mundo. Si uno se siente deprimido, o le fue mal, esa será su visión del mundo expresada en sus actitudes negativas, en tanto si la persona se siente alegre, feliz tendrá una visión optimista y contagiará esa alegría a los que lo rodean. Esto significa que existe una relación directa entre tu comportamiento, tu pensamiento y tus sentimientos.
En ese sentido, se debe tomar en cuenta que no todo es color de rosa, pasan cosas buenas y malas a todos, lo importante es ver el lado positivo a todas las situaciones, «ver el vaso casi lleno». La clave no es rehusarse a ver lo negativo sino vivir con ello y superarlo. Por ejemplo; para adquirir seguridad personal, mejor actuar y comportarse como si ya estuviera seguro, luego uno se dará cuenta que tiene más seguridad de lo que creía.
Ponerse en los zapatos del otro, los líderes exitosos se caracterizan por tener un pensamiento empático con los demás, no sólo piensan en sus problemas y necesidades sino en la de los otros. Es ese tipo de pensamiento que impulsa a generar, motivar la acción hacia un objetivo, pues las personas se reconocen en el orador o líder, sienten una corresponsabilidad, un apoyo del orador para superar obstáculos.
Los líderes y emprendedores tienen grandes sueños, metas, objetivos reales y trabajan en estrategias y tácticas para alcanzarlos. Seguramente el proceso no será fácil, tendrá varios obstáculos pero ese será el reto para los líderes o los que piensan objetivamente.
Las personas que cuentan con este hábito son capaces de generar cambios positivos en los demás, pues valoran todo lo que tienen en sus vidas y son conscientes que el éxito se da gracias al esfuerzo que uno ponga para conseguirlo. En consecuencia, ser agradecidos con quienes lo rodean y con todo lo que se tiene ayudará a ver lo bueno de la vida y el mundo, y que todo tiene un motivo o razón de ser.
La paciencia es una gran virtud, a los pensadores pacientes no les importa esperar el tiempo necesario para lograr sus objetivos y respetan el ritmo en el que se mueven o trabajan los demás pues saben que ser paciente tendrá resultados positivos.
Los líderes generosos piensan siempre en compartir su sapiencia, su experiencia y lo que han ganado hacia los demás, lo importante es sembrar y dejar el legado para cosechar grandes logros en un futuro.
Estos 6 hábitos mentales están interrelacionados, anímate a trabajar en ellos desde hoy, puedes trabajarlos simultáneamente en diferentes situaciones de la vida, pensar en positivo, tratar de agradecer siempre, y trabajar con la paciencia y empatía.
Vigila tus pensamientos, porque se convierten en palabras…
Vigila tus palabras, porque se convierten en actos….
Vigila tus actos, porque se convierten en hábitos…
Vigila tus hábitos, porque se convierten en carácter…
Vigila tu carácter, porque se convierte en tu destino.