Una de las etapas más estresantes de una compañía es lanzar un nuevo producto o servicio, pues se pone en juego la inversión en los costos de producción, el trabajo de análisis de mercado y otros aspectos. De acuerdo a la investigación de mercado y todo el trabajo desarrollado, el lanzamiento de un nuevo producto supone réditos a corto, mediano o largo plazo, sin embargo ¿cómo garantizar el éxito de este lanzamiento?
He aquí se presentan algunos pasos para identificar estas oportunidades de éxito previo a lanzar el producto.
Evaluar si el producto es realmente novedoso y si la gente lo va a querer o necesitar.
Se sabe que tu producto es innovador o útil, pero ¿es capaz de llamar la atención de los consumidores?. Por ello es necesario centrarse en el interés del público y el reconocimiento, es decir; si se adapta a las necesidades, hábitos de consumo, modo de uso, economía del nicho de mercado.
El producto en sí debe publicitarse solo, a través de la información clara, directa y concisa en la etiqueta sobre: qué está comprando el consumidor y para qué sirve.
Aquí el emprendedor se detendrá a pensar si el producto que se piensa lanzar, es lo que realmente necesita la gente, si irá a resolver determinados problemas. Si es así, la mejor forma de persuadir al público es transmitiendo mensajes claros sobre las ventajas del producto.
Ejemplo: “¡Tardas horas planchando la ropa, hágalo fácil con la plancha “z” una pasada borra arrugas y deja lista y sin daños la ropa!”.
El consumidor al ver la publicidad de un producto o servicio siempre se preguntará si las maravillas que se dicen sobre el producto son ciertas, o no. Por ello los mensajes que se transmitan deben ser 100% reales, creíbles y demostrables. Si la publicidad señala que en 2 minutos pueden cocerse las pastas “x”, pues esto debe suceder realmente en 2 minutos, de lo contrario el mensaje se asumirá como publicidad engañosa deteriorando la imagen de la empresa.
Ningún producto es 100% perfecto, conseguir un producto “bueno, bonito y barato” es muy raro, generalmente los productos innovadores cumplen 2 de esas reglas, dado que tienen puntos débiles. En este sentido, muchas empresas deben tomar en cuenta el manejo de la información como el de los productos farmacéuticos, donde claramente señala las contraindicaciones, de la misma manera en los productos comestibles, accesorios del hogar etc, es importante brindar información completa de las ventajas y desventajas del producto como precio, modo de uso/ aplicación, precaución; y para productos alimenticios: ingredientes, valor nutricional, peso etc.
Si se ha seguido con todos los pasos anteriores, se habrá generado interés en el consumidor y para terminar de concretar este proceso en la compra, el producto debe hallarse en los centros de comercio que frecuenta el consumidor, tomando en cuenta la visibilidad del mismo, de acuerdo al segmento definido.
El consumidor adquirió el producto, si éste realmente es tan bueno como se afirma en la publicidad, se estará incidiendo en la frecuencia de compra y posiblemente a largo plazo se construya un hábito de consumo.