El World Economic Forum (Foro Económico Mundial) publicó el Reporte de Competitividad Global 2014 – 2015 que destaca que para impulsar la resiliencia económica en América Latina será necesario llevar a cabo urgentes reformas estructurales e inversiones productivas en infraestructura, competencias e innovación. Chile (puesto33º) continua siendo el país más competitivo de la región, seguido de Panamá (48.º) y Costa Rica (51.º). A nivel mundial, el crecimiento económico está en peligro a pesar de años de audaces políticas monetarias, ya que varios países siguen luchando por introducir las reformas estructurales necesarias para ayudar a incrementar la competitividad de sus economías y crecer.
En su evaluación anual de los factores que impulsan la productividad y prosperidad de los países, el informe señala que el mayor reto para un crecimiento mundial sostenido es la aplicación desigual de las reformas estructurales. Asimismo destaca que el talento y la innovación son dos ámbitos en los que los líderes del sector público y el sector privado deben colaborar con más eficacia para alcanzar un desarrollo económico sostenible e incluyente. Según el Índice de Competitividad Global (GCI) del informe éstas son las posiciones:
Todas las economías que ocupan los primeros lugares del índice han desarrollado, accedido y utilizado los talentos de que disponen, y han efectuado inversiones que impulsan la innovación. Estas inversiones inteligentes y selectivas han sido posibles gracias a un enfoque coordinado que se basa en una estrecha colaboración entre el sector público y el privado.
A nivel latinoamericano estos son los países que se destacan en el Indice de Competitividad Global:
De acuerdo al reporte, América Latina necesita encarar el desafío de la productividad y aumentar la competitividad para mantener el impulso económico positivo de los próximos años.
En la región se debe implementar reformas estructurales para mejorar el funcionamiento de sus mercados e invertir en infraestructura, desarrollo de habilidades e innovación.
Bolivia descendió 7 posiciones del ranking; del 98º (2013) al puesto 105º para el 2014. Pese a la estabilidad económica de Bolivia y el crecimiento del PIB que se prevé será del 5.7% para esta gestión, aun quedan tareas pendientes en cuanto al desarrollo de competitividad e innovación de acuerdo al reporte de competitividad global. Factor común que ha estancado a varías economías latinoamericanas.
En Europa, varios países que se vieron gravemente afectados por la crisis económica, como España (35º), Portugal (36º) y Grecia (81º), han hecho avances importantes para mejorar el funcionamiento de sus mercados y la asignación de sus recursos productivos. Al mismo tiempo, algunos países que continúan enfrentándose a importantes problemas de competitividad, como Francia (23º) e Italia (49º), al parecer aún no han emprendido plenamente este proceso. Aunque persiste la brecha entre un Norte altamente competitivo y un Sur y Este retrasados, actualmente también puede observarse una nueva perspectiva de esta brecha de competitividad en Europa, esta vez, entre los países que llevan a cabo reformas y aquellos que no lo hacen.
Algunas de las mayores economías emergentes del mundo siguen enfrentándose a dificultades a la hora de mejorar su competitividad. Arabia Saudita (24º), Turquía (45º), Sudáfrica (56º), Brasil (57º), México (61º), India (71º) o Nigeria (127º) bajan puestos en la clasificación. Por el contrario, China (28.º) sube un puesto y se mantiene como la economía más competitiva entre los BRICS.
En Asia, la situación de la competitividad sigue presentando grandes contrastes. La dinámica competitiva en Asia Sudoriental es notable. Tras Singapur (2.º), los cinco mayores países de la región (ASEAN-5) – Malasia (20.º), Tailandia (31.º), Indonesia (34.º), Filipina (52.º) y Vietnam (68.º) – suben en la clasificación. De hecho, Filipinas es el país que más ha mejorado desde 2010. En contraste, los países de Asia Meridional se quedan retrasados y sólo India figura en la mitad superior de la clasificación.
Oriente Medio y África del Norte, afectada por la inestabilidad geopolítica, no representa un cuadro homogéneo. Los Emiratos Árabes Unidos (12º) ocupan el primer lugar en la región y suben siete puestos, por delante de Qatar (16º). Sus buenos resultados contrastan claramente con los de los países de África del Norte, entre los que el mejor clasificado es Marruecos (72º). La introducción de reformas estructurales, la mejora del entorno empresarial y el fortalecimiento de las capacidades de innovación para permitir que el sector privado crezca y cree empleo revisten una importancia clave para esta región. El África Subsahariana sigue registrando altas tasas de crecimiento cercanas al 5%. Para mantener el impulso será necesario que la región avance hacia actividades más productivas y haga frente a los persistentes problemas de competitividad. Tan sólo tres economías subsaharianas, Mauricio (39º), Sudáfrica (56º) y Ruanda (62º) se sitúan en la mitad superior de la clasificación. En general, los mayores retos a los que se enfrenta la región son resolver los problemas de las infraestructuras humanas y físicas que siguen siendo un obstáculo para desarrollar capacidades y reducen sus posibilidades para entrar en actividades de mayor valor añadido.
Aqui se muestran los cinco factores más problmáticos para hacer negocios (individuales o grupales) en algunas economías basadas en los resultados del World Economic Forum.
Definimos la competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país. El nivel de productividad, a su vez, establece el nivel de prosperidad que puede ser alcanzado por una economía. El nivel de productividad también determina las tasas de rentabilidad obtenidos por las inversiones en una economía, que a su vez son los conductores fundamentales de sus tasas de crecimiento. En otras palabras, una economía más competitiva es aquella que es probable que crezca más rápido a través del tiempo.
En ese marco, el reporte se basa en 12 pilares de competitividad que son: Instituciones, infraestructura, ambiente microeconómico, salud y educación primaria, alat educación y capacitación, eficiente mercado de bienes, eficiente mercado laboral, desarrollo de mercdo financiero, disposición tecnológica, tamaño de mercado, Sofisticación en los negocios e innovación.