La inversión en el sector eléctrico es de 1.800 millones de dólares, lo que convertirá a Tarija en productor de electricidad que en 2025 llegará a 1.000 MW, de los cuales 857 MW se destinará para la exportación. Es algo que los tarijeños no habíamos soñado generar”, afirmó ayer el Ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
En la actualidad, el departamento sureño tiene una demanda de 63 MW y la oferta llega a 170 MW.
En el Plan Energético se prevé desarrollar varios proyectos eólicos, solares e hidroeléctricos. Por ejemplo, ENDE y la Gobernación de Tarija trabajarán de forma conjunta en el proyecto de la hidroeléctrica Huacata, que prevé sumar 6 MW desde 2018, y en la eólica La Ventolera, que agregará 48 MW a partir de 2017, en la cual se hicieron estudios cerca de un año.
Además, se prevé que la planta solar de Yunchará aportará 5 MW hasta fin de año. La Termoeléctrica del Sur, en su segunda fase, aportará 480 MW, entre otros proyectos.
La autoridad informó que se impulsan otros proyectos hidroeléctricos importantes adicionales a los mencionados, como Cambarí, Puerto Margarita, Las Pavas y Carrizales.
Lo importante es convertir a Tarija en el centro energético de Bolivia”, dijo el Ministro.
La región se destaca porque tiene más del 70% de producción de reservas hidrocarburíferas.
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