Este 14 de septiembre, las actividades en la capital valluna de Bolivia empezaron a las seis de la mañana con salves de fusilería y el saludo a la Aurora de los regimientos militares, para luego realizar la iza de la bandera departamental en la plaza principal 14 de Septiembre y finalmente la solemne misa de Tedeum en la Catedral Metropolitana y es que el departamento de Cochabamba cumple sus 205 aniversario con obras que apuestan al desarrollo de la metrópoli y de Bolivia.
Septiembre es un mes de celebraciones y regalos para los cochalas y uno de los obsequios màs atractivos que recibiò está la fuente iluminada, también catalogada como el parque de aguas danzantes más grande de Bolivia que abrió al público la noche del miércoles 9 de septiembre. El show dio inicio al son de música clásica y con un vistoso marco lumínico; miles de litros de agua tomaron vida propia para protagonizar un espectáculo que dejó maravillados a los visitantes.
La obra, cuya construcción inició en la gestión del alcalde Edwin Castellanos, y que concluye con su entrega en el gobierno de José María Leyes, está localizada en sobre la avenida Costanera (zona sud), misma que no sólo contará con un sistema de entretenimiento acuífero (capaz de mandar chorros de agua de 20 metros de altura), sino también con un amplio atrio para espectáculos, espacios de esparcimiento y diversos servicios.
Si aún alguien consideraba que los trenes en Bolivia pasaron a la historia, el departamento de Cochabamba da la vuelta a esta idea pues este domingo 1 de septiembre firmó un contrato con la empresa JOCA, de España, para la construcción de un tren urbano y ecológico en el eje metropolitano de esta urbe.
El nuevo sistema de transporte se construirá a lo largo de 40,37 km con una inversión de 537 millones de dólares y tendrá una velocidad de 80 km/hora y funcionará con electricidad para no dañar el ecosistema.
¿Quién dijo que los aeropuertos solo se hallan en la ciudades capitales de un país? Los aeropuertos también se hallan en ciudades intermedias, como Chimoré que está próximo a inaugurarse.
El aeropuerto de Chimoré fue adjudicado en septiembre de 2011 a un consorcio bajo la modalidad «llave en mano», con el propósito de impulsar el turismo a esa región tropical de Bolivia y para facilitar la exportación de frutas y alimentos.
Según datos técnicos, el aeropuerto contará con una pista de 4.000 metros de largo por 60 de ancho, y fue construido con una inversión de 36 millones de dólares.
La infraestructura incluye una calle de rodaje, plataforma, un edificio terminal de pasajeros de 5.100 metros cuadrados, una torre de control, edificio de carga, área de salvamento, una central eléctrica, aparatos de transmisión, un sector de meteorología y sectores de pasajes, entre otras dependencias.
Así las obras en pro del desarrollo del departamento se deben constituir en un aliciente para dar mayor fuerza al motor productivo de esa región. Puede haber obras y regalos pero sin la voluntad y capacidad de su gente para impulsar estos y otros emprendimientos bolivianos, las propuestas quedan en saco roto.
Que ésta sea una oportunidad para que brille el talento humano cochabambino, esa capacidad emprendedora que florece y crece con fuerza.
De las 150 empresas exportadoras que se crearon en los últimos años, en Cochabamba, el 70 por ciento son lideradas por mujeres, según datos de la Cámara de Exportadores de Cochabamba (Cadexco), que en febrero pasado presentó un proyecto de desarrollo para empresarias bolivianas.
Pero no solo para la exportación sino también para el crecimiento de su región y de Bolivia, las emprendedoras también brillan en el corazón de Bolivia, sacando provecho a lo que mejor saben hacer; la buena comida, y doña Panchita – emprendedora Francisca Dominguez- eso lo sabe muy bien pues hace como 30 años decidió vender pollos en un novedoso carrito.
La gran aceptación de la gente, por el sabor diferente del producto, fue lo que marcó la diferencia para continuar con el negocio y hoy los «Pollos panchita» se ha convertido en una de las cadenas de comida fast food más grandes de Bolivia, cada vez innovando en sus productos, ofreciendo también comida criolla llamada Llajtita, que busca satisfacer el gusto exigente de sus clientes, sin descuidar su principal producto: el chicharrón de pollo y sus exquisitas guarniciones.
Por Verónica Cayoja
Lic. en Comunicación Social
Twitter: @cayojavioleta