Bolivia puede negociar a mediano plazo con China la provisión de alimentos, considerando las grandes extensiones de tierras productivas que hay en el país. Esa podría ser la hoja de ruta a seguir, no sólo para pagar los 7.000 millones de dólares del recién anunciado crédito chino, sino también para disminuir la marginal balanza comercial en el futuro, recomendó ayer el experto chino Jyh Chyang Hwang, quien llegó a Santa Cruz para impartir un diplomado organizado por la Universidad para el Desarrollo y la Innovación (UDI) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
La fortaleza de Bolivia para negociar con China es que, frente a China, que tiene una extensión grande pero mucha población, Bolivia tiene una extensión grande y poca población; además es una tierra bendecida con recursos naturales renovables”, dijo ayer el experto.
Para poner un ejemplo, en China la tierra fértil se estima sólo en 7 por ciento de la extensión total, gran proporción son desiertos y montañas, y hay una gran población que alimentar; mientras que en el ámbito de alimentos para Bolivia sucede al revés, hay excedentes que se pueden exportar a China, explicó Chyang Hwang.
El experto, que se encuentra en Santa Cruz para participar de la jornada “Generamos innovación, inspiramos cambios”, señaló que es oportuno emprender proyectos en base a créditos otorgados por el país asiático. “El Gobierno chino tiene mucha liquidez, en estos momentos está dispuesto a financiar y de hecho no lo hace sólo con Bolivia, sino con muchos países del mundo”, aseguró.
Apuntó que las oportunidades están ahí, ya que el comercio exterior de Latinoamérica apenas alcanza a un 6 por ciento de la capacidad de China y que en el mejor de los casos algunos países de la región alcanzan a un 20, 30 y 40 por ciento de su intercambio comercial.
Uno de los países que más deudas tiene con China es Estados Unidos, que alcanzó el 2015 entre un 25 a 30 por ciento de la totalidad global de su deuda”, dijo el experto.
Con el crédito de 7 mil millones de dólares garantizado esta semana por China, ese país se convierte en el primer acreedor bilateral del país.
Bolivia apenas exporta 53 productos contra los 4.119 productos que China le vende al país, lamentó ayer el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, presente en la disertación del experto chino. “Esto nos debe llamar a la reflexión porque este país no es solamente el primer exportador, sino que es el segundo comprador del mundo, de tal manera que nosotros no le estamos vendiendo prácticamente nada”, acotó.
Explicó que según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el 2014 Bolivia exportó a China por un valor de 434 millones de dólares, pero importó un total de 1.811 millones, lo que muestra la gran desproporción en la balanza comercial.
Pese a las oportunidades existentes, la balanza comercial con China es negativa: entre 2005 y 2015 hemos acumulado cerca de 6.500 millones de dólares de déficit. Si analizamos los 10 primeros productos que vendemos, 9 son minerales; falta un mayor conocimiento del mercado, probablemente una mejor tarea con el Gobierno para la promoción y el aliento para mayor exportaciones”, cerró el gerente del IBCE.