Un choclo tierno, unas cuantas habas y papas cocidas con cáscara debajo de una generosa lonja de queso frita, ah y sin olvidar la tradicional llajua (voz quechua) que es la salsa picante boliviana, el añadido especial que nunca falta en la mesas boliviana. Así los platos paceños se van sirviendo atrayendo las miradas de los visitantes al Encuentro Gastronómico Tambo 2015.
A unos pasos, la gente puede degustar los tradicionales tamales de Tupiza hechos en base a maíz con charque y cebolla, o los deliciosos chorizos sucrenses, y más allá para los que quieran viajar a la Amazonía boliviana, se halla el chicharrón de caimán, plato exótico apreciado por su valor proteínico bajo en grasas y su sabor peculiar. Así propios y extraños vivieron esta fiesta de sabores transportándose a otras tierras, conociendo otras culturas y reconociendo su propia identidad, Bolivia.
De eso se trata, de “reconocer la identidad boliviana a través de la gastronomía” afirma Antonio, Kierig director ejecutivo del Movimiento de Integración Gastronómico Boliviano (MIGA) organizador de la iniciativa Tambo que en sus 3 anteriores versiones ha sentado presencia en la cultura gastronómica de Bolivia y apuesta a constituirse en el principal referente de la gastronomía latinoamericana.
Para Kierig los rostros satisfechos de los comensales bolivianos o extranjeros al probar la gastronomía de los diferentes pisos ecológicos, la comida fusión, urbana y también la sonrisa de los productores chef y comercializadores que a través de sus comidas ha logrado deleitar paladares y satisfacer al cliente, son la principal muestra del logro de los objetivos de Miga que consiste en promover la amplia cultura gastronomía y productiva alimentaria boliviana.
En entrevista con Bolivia Emprende, Antonio Kierig relata el desarrollo del movimiento gastronómico de Bolivia, destaca sus principios, la respuesta de los bolivianos y los desafíos y retos a futuro para potencializar la riqueza de la cultura agroalimentaria de Bolivia.
MIGA es una institución que nace con el propósito de promover el desarrollo de la gastronomía tradicional, el rescate de la cultura gastronómica originaria nacional. Para tal efecto, se desarrolla la iniciativa Tambo, encuentro gastronómico más grande a nivel nacional, evento que inició el 2012 en la ciudad de La Paz.
En Tambo se muestran los exponentes de la cultura típica boliviana. Se rescatan productos olvidados de Bolivia de todos sus pisos ecológicos: altiplano, valle y Amazonía boliviana” afirma Kierig.
MIGA se desarrolla sobre la base de los siguientes principios:
Este manifiesto ha sido ampliamente compartido por empresarios y el sector público y esto nos ha permitido hacer alianzas estratégicas a nivel público y privado, gracias a ellos, el movimiento puede fortalecerse y generar una corriente de concientización al consumidor local” afirma.
MIGA es una asociación civil, es parte de un movimiento social, sin embargo nace de ver la experiencia danessa liderada por Claus Meyer en los países nórdicos donde se promueve la comida tradicional a través de Noma, que ha llegado a ser el restaurant No 1 del mundo. Claus Meyer ha centrado su interés en la gastronomía boliviana y ha establecido un restaurant bajo la misma filosofía de promover la comida tradicional y a ésta se han adherido entidades muy fuertes y representativas que se constituyen en socios de MIGA.
Hemos iniciado con el apoyo de la embajada de Dinamarca, y gracias a la visión de tantos miembros de la sociedad civil han apostado a desarrollar la cultura gastronómica y han impulsado el movimiento. En 5 años nos vemos como una institución completamente autosostenible promoviendo los principios y valores como lo estamos haciendo ahora.
La cultura agroalimentaria Bolivia es bastante rica. Podría llegar a constituirse en el principal referente de la gastronomía latinoamericana, porque es tan diversa, tan amplia, lo único que nos falta son productos de mar, pero igual contamos con productos de río, amazonia, altiplano y valles y tenemos en abundancia.
Muy positiva, la gente no solo ha podido reconocer su identidad a través de la gastronomía sino que también el público internacional ha reconocido nuestra identidad.
En realidad lo que queremos es salir del ámbito regional para mostrar la esencia de nuestro país. Que el de afuera se interese en nuestra cultura agroalimentaria y nos visite y sienta Bolivia a través de su comida.
Con respecto a ampliar a otras ciudades, hay un movimiento gastronómico fuerte en Cochabamba, Tarija, Sucre, en Santa Cruz. Vemos experiencias regionales importantes pero se quedan ahí, en las regiones, mientras que Tambo es de alcance nacional, muestra la gastronomía de todas las regiones, además que se promociona esto a través de los medios de comunicación.
Sin embargo, es importante articularnos con las otras regiones y estamos en ese proceso.
Hasta hace poco conocer la composición del plato paceño no era relevante, ahora es parte de la discusión cultural, pues responde al aspecto sociocultural. En diferentes espacios, la gente habla de comida, sus conocimientos con respecto a ella, los platos nuevos, los restaurantes. Ese es un reflejo de algo que se ha ido sembrando con el movimiento.
Los temas de salud, salubridad, atención al cliente, capacitación, calificación de recursos humanos; son fundamentales. E incluso se tiene que ir más allá: desde cómo trata el taxista al turista. El turista viene a conocer el país, a conocer los atractivos físicos y por supuesto comienza a conocer la cultura a través de su gastronomía y el buen trato es importante. Son temas que hay que articular y trabajar con autoridades competentes.
Tenemos acuerdos con el gobierno municipal, con el viceministerio de Turismo a los que haremos seguimiento para empezar a trabajar.
En las 3 versiones de Tambo, los simposios han adherido al sector público de manera decisiva para iniciar el trabajo de articulación gastronómico turística.
Primero, a partir de la identificación con los principios y valores del manifiesto y luego a partir de una perspectiva de actividad económica que se genera en este proceso. Es por estas razones que tanto el sector público como el privado, hallan betas de interés al valorar el producto nacional, valora también al actor involucrado en este proceso, es decir, al empresario agroalimentario, distribuidor, comercializador y consumidor. De no lograr la apreciación y visibilización de estos actores en la cadena gastroalimentaria, corremos el riesgo de vernos avasallados por actores foráneos.
Si no logras esa conciencia de apropiarte de lo tuyo y de sentir como tuya a la empresa, un día cuando no esté, y tampoco exista el producto para la importación se corre el riesgo de desabastecimiento y en esa circunstancia recién uno comprenderá la importancia de tener y valorar lo propio.
En el corto plazo parece poco relevante identificarte con tu producto, productor o empresario, pero en el mediano largo plazo te está dando un escenario laboral, empleo digno, mano de obra, y sobre todo, seguridad alimentaria.
Fortalecer al movimiento, adherir al sector público y privado y lograr que la ciudadanía en general asuma también este compromiso.
Conocimiento de lo que estás haciendo, adquirir las herramientas necesarias y tener valor.
Que los jóvenes no desmayen, no se desanimen. Hay muchas iniciativas que mueren en el camino por falta de capital, oportunidades, por diferentes motivos, pero en el fondo está la falta de compromiso del emprendedor.
Dirección: Av. Villazón # 1940, Edif. Inchauste Zelaya, Piso 5 Of. 501
Teléfonos / Fax.: ++ 591-2-2316964
Pagina Web: www.miga.org.bo
Entrevista realizada por Bolivia Emprende