Si bien dice el dicho que “emprender no es un arte ni una ciencia, es una práctica” esto no quiere decir que saltes a la piscina sin tener al menos una base de cómo hacer los movimientos y ejercicios de respiración. Muchas personas de negocios creen que porque iniciaron sus negocios y les fue bien, no necesitan capacitarse. El hecho de empezar a tener éxito sin preparación ni planificación es un signo un bienestar efímero, cualquier momento puedes caer y sin preparación muy difícilmente te podrás levantar.
Grandes empresarios como Steve Jobs, Donald Trump, Bill Gates, entre otros, pese al innegable éxito de sus empresas no dejan de aprender, crecer e innovar en sus empresas para mantener el liderazgo en el mercado. De eso se trata el emprendimiento, de estar constantemente creciendo, aprendiendo, reinventarse y superarse a uno mismo cada día sin importar el éxito o cuán lejos hayamos llegado. El mundo de los negocios es un entorno extremadamente dinámico y cambiante que exige esta característica. Las cosas hoy funcionan de una manera y mañana de otra. Lo que hoy es un éxito, mañana puede no serlo.
La formación es el factor determinante que debe acompañar a cada empresa. La práctica va de la mano de la formación constante del emprendedor porque impulsa una producción inteligente haciendo más competitiva la empresa.
El mundo de los negocios es un entorno extremadamente dinámico y cambiante que exige a los emprendedores y empresarios estar todo el tiempo aprendiendo y reinventándose.
Hasta hace un tiempo se consideraba que conocer el área de tu negocio era suficiente para echarlo a andar. Por ejemplo si querías poner una empresa que brinde servicios de diseño gráfico, solo era cuestión de conocer lo último en diseño y ya se podía participar de las máximas posibilidades para trabajar con los clientes, si uno era mecánico, panadero, médico, solo era cuestión de especializarse en respectivas áreas y se tenía asegurada una participación activa en dicho mercado.
La realidad muestra que conocer sólo el área de tu servicio no es suficiente. Si quieres desarrollarte como una empresa legal y crecer y adaptarte a las necesidades del mercado, deberás capacitarte además en otras áreas, informarte de las nuevas tendencias, herramientas para escalar tu negocio, etc.
Fuente imagen: finanzaspersonales.co
Son muchos los emprendedores que inician su negocio sin una adecuada educación financiera. No están conscientes de la importancia que tiene para una empresa la planificación financiera, el ahorro, las fuentes de financiamiento, el manejo de créditos y estar actualizado en materia económica.
Si bien parte de los emprendedores elaboran un Plan de negocios en el cual detallan las estrategias a seguir en áreas de ventas, servicio al cliente, marketing, entre otras. Sin embargo, descuidan la parte financiera haciendo valuaciones y proyecciones equivocadas, debido al poco conocimiento que tienen sobre temas financieros.
Un gran número de emprendedores al ignorar aspectos en materia financiera dejan todo en manos de su contador o del administrador, y no se involucran en éstos procesos, por lo cual terminan sufriendo las consecuencias.
Como responsable de su negocio, el emprendedor debe estar al día sobre sus estados financieros y saber el valor que tiene su empresa.
Es fundamental que los emprendedores se capaciten y entiendan de finanzas, de tal forma que logren tomar las mejores decisiones para la expansión de su empresa.
Los mercados se han ampliado, hoy se puede vender no solo localmente sino abrirse a un mercado mayor en el país o a nivel internacional a partir de una plataforma web y otras herramientas en las que puedes ofertar tanto de productos o servicios.
Estos dos aspectos son cada vez más esenciales, conocer cómo vender y cómo llevar lo que vendemos a otras personas es la base de cualquier negocio, incluso si el producto eres tú mismo.
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Es innegable que la tecnología avanza a pasos agigantados, ignorar esta realidad es retrasar el desarrollo de tu negocio. El Internet y otras herramientas tecnológicas permiten optimizar procesos y tiempos en diferentes áreas de tu negocio logrando que cada vez seas más competitivo en el mercado.
Alguien dijo una vez “sigue haciendo lo mismo en tu negocio y caminarás. Usa la tecnología y correrás”.
Es así que la tecnología debe convertirse en el mejor aliado del emprendedor. Accediendo a internet y usando herramientas de hardware y software las personas pueden acceder a un mundo de información y redes de contacto, todos factores determinantes a la hora de iniciar un negocio.
Utilizando las tecnologías de información y comunicación (TIC), los emprendedores pueden hoy contar con una serie de herramientas de trabajo, desde un ERP o CRM gratis, hasta línea de teléfono fijo vía skype, herramientas de gestión de tareas en cloud computing y plataformas de crowdsourcing, entre otras.
Otro los beneficios que ofrecen las TIC a los emprendedores, es que permite “la colaboración en línea y el intercambio de ideas, algo que impulsa la internacionalización”.
Pero además va de la mano de la innovación, 82% de líderes emprendedores consideran que la innovación es un factor determinante para sus negocios. ¿Cómo dirigir la preferencia del mercado hacia tu producto o servicio, cuando hay otros 5 semejantes al tuyo? La innovación es la respuesta, es decir generar y aplicar nuevas ideas que permitan mejorar ya sea en la presentación del producto o servicio, la atención, la distribución, el producto como tal.
Se debe desarrollar la capacidad creativa e innovadora en la etapa inicial de validación de la propuesta de valor en el entorno: solución-problema-cliente. Es allí cuando debemos crear e innovar para satisfacer las necesidades únicas de los clientes y usuarios de la región.
¡Échale gasolina a tu negocio: Innóvate y usa la tecnología a tu favor!
Son muchos los retos, los desafíos a que un emprendedor se enfrenta día a día, por lo que necesita el manejo de las habilidades blandas (soft skills) es decir; desarrollo de la inteligencia emocional, conocer sus fortalezas y debilidades, automotivarse, cargarse de energías positivas para liderar capacitar y motivar a su equipo.
Las habilidades son la manera o la forma en que utilizamos los diferentes recursos para llevar adelante nuestro negocio, como por ejemplo hablar en público, venderse a si mismo, Productividad, sistematización o medición y analytics del negocio, etc.
Todo negocio necesita de ciertos conocimientos, algunos los aprendemos durante la marcha, otros debemos buscarlos por nosotros mismos, pero si hay algo seguro es que no podemos dejar de aprender, ya que lo único seguro en este mundo es el cambio por lo cual necesitamos ser flexibles, adaptarnos a dichos cambios y no parar de crecer.
Vivimos en un mundo de cambios constantes, y para ello uno debe estar constantemente preparado para poder responder de forma adecuada ante diferentes situaciones y saber adaptarse a entornos que se transforman continuamente.
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