Con la puesta en marcha del Programa de Intervenciones Urbanas (PIU), una de las autoridades que más tiempo destina a la promoción y socialización del plan es la ministra de Planificación del Desarrollo, Mariana Prado, quien respondió las preguntas de Página Siete.
Los recursos provienen del Tesoro General del Estado. Dentro del programa está contemplado poner a disposición fondos concursables en las diferentes líneas (industrias culturales, cine/audiovisual, deportes, innovación social y tecnológica) y también el rehabilitar espacios públicos a favor de los colectivos culturales (urbanismo cultural).
Los fondos son fiscalizados como todos los recursos públicos administrados por el Estado; por tanto, tanto los mecanismos de control interno del Ministerio de Planificación del Desarrollo como de la Contraloría General del Estado son aplicables.
El PIU surge de la necesidad de entender a la nueva Bolivia, acorde a las demandas de nuestra sociedad actual y fue implementado en su fase piloto durante la gestión 2019. Por los buenos resultados obtenidos, el Vicepresidente anunció su continuidad para el siguiente año.
Las convocatorias del Programa de Intervenciones son específicas para cada línea de apoyo, y cada una tiene diferentes criterios de evaluación. Esto permite que un comité externo y especializado realice, mediante calificación individual, la selección de los mejores proyectos. Cada convocatoria publicada señala a detalle los criterios de evaluación, de acuerdo a sus propias características. Las convocatorias están disponibles en intervencionesurbanas.bo.
El Programa de Intervenciones Urbanas ha realizado una programación de recursos para 2019 en función a una estructura de convocatorias y cálculo de costos para cada tipo de proyecto. No se hace ninguna diferenciación de sectores ni géneros.
Existen todavía muchos de nuestros sectores que necesitan profundizar sus conocimientos o pasar del empirismo a la profesionalización. Por tanto, en la línea de circulación para formación es posible cubrir el gasto del pasaje, siempre y cuando la especialización concluya este año. Se está evaluando el mecanismo para hacerlo plurianual y así financiar formaciones más largas.
El PIU también cuenta con la línea de formación, en la que es posible financiar proyectos para realizar cursos, talleres y otros, siempre y cuando se desarrollen en el país. La idea es que estas propuestas puedan generar especialización en algún sector cultural o innovador en específico, para ello se debe postular la trayectoria de docentes o profesores nacionales o internacionales, el plan curricular y a quiénes está dirigido el curso. En todo caso, los proyectos deben someterse a las formalidades de ley y procedimientos administrativos, sustentando los documentos acordes a la finalidad.
El fondo concursable del PIU tiene como objetivo fomentar la creatividad, el talento, la competitividad y la inclusión de muchos sectores. Estos principios son fundamentales para que un comité de jurados internacionales de mucha trayectoria sea quien elija qué proyectos serán beneficiados. El esquema permite que exista un proceso sencillo pero transparente, mediante una plataforma virtual que hace pública toda la información en cada una de las etapas de selección de los proyectos o actividades ganadores. Existe también un límite de financiamientos, de acuerdo a una programación anual y los procesos de desembolsos se realizan luego de la firma de compromisos de cumplimiento entre el PIU y los beneficiarios. Allí se incluyen cláusulas muy claras respecto a los usos de los recursos y también se establecen mecanismos para la recuperación de los montos desembolsados si hay incumplimiento.
El PIU se viene gestionando desde años anteriores en razón a que un programa así no surge de la noche a la mañana. Luego de pasar todos los procedimientos necesarios y consolidar los recursos, se logró lanzar en 2019, sin que esto tenga algo que ver con el año electoral.
La promoción y campaña en medios tradicionales se realiza en convenio con el Ministerio de Comunicación, por lo que no se erogan gastos. El resto de la campaña se realiza en redes sociales de manera independiente.
A la fecha se tiene 45% de los recursos comprometidos en aproximadamente 400 proyectos ganadores de diferentes sectores y en al menos seis espacios públicos que serán rehabilitados a través de la línea de urbanismo cultural. La lista de los proyectos ganadores está disponible en la web y en las redes del PIU.