Mediante el Informe Anual realizado por el Banco Mundial se conoce que los países enfrentan en la actualidad desafíos sin precedentes en sus esfuerzos por lograr el desarrollo sostenible. La pandemia de COVID-19 pone en peligro vidas, medios de subsistencia y economías enteras, borrando a su paso décadas de progreso económico, reducción de la pobreza y avances en el desarrollo humano. Durante las últimas décadas, el mundo ha dado grandes pasos en la reducción de la pobreza extrema; sin embargo, aún antes de sufrir el embate del coronavirus, no estaba en condiciones de alcanzar la meta de ponerle fin para 2030. Ahora la pandemia podría empujar a unos 100 millones de personas más a la pobreza extrema en 2020. Y para 2030, es posible que hasta dos tercios de quienes viven en situación de pobreza extrema habiten en entornos afectados por Fragilidad, Conflicto y Violencia (FCV).
El Banco Mundial trabaja en estrecha colaboración con los países para brindar asistencia donde más se necesita. Además de financiamiento, utiliza su experiencia y sus conocimientos sobre las diversas regiones y sectores para ofrecer observaciones basadas en evidencias y apoyo para la implementación de políticas, ayudando a los países a abordar sus prioridades de desarrollo y facilitando el intercambio de ideas y de mejores prácticas. Está incrementando el apoyo a los países más pobres a través de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), que recibió un fuerte voto de confianza y un financiamiento de USD 82 000 millones en diciembre de 2019, en las reuniones relativas al ciclo de reposición más reciente, de tres años de duración. Se sigue ampliando esta labor en los países clientes de la AIF (así como en los afectados por FCV), aun cuando el distanciamiento físico genera desafíos desconocidos en el trabajo con los clientes y las personas a las que se presta estos servicios.
En estos tiempos sin precedentes, se mantiene el compromiso de brindar soluciones flexibles, innovadoras y rápidas. El Grupo Banco Mundial (GBM) espera proporcionar hasta USD 160 000 millones en un período de 15 meses, hasta junio de 2021, para hacer frente a la crisis sanitaria, económica y social que atraviesan los países como consecuencia de la pandemia de COVID-19. La combinación de financiamiento, conocimientos, experiencia y asociaciones internacionales que ofrece el Banco Mundial lo ubica en una posición única para ayudar a los países a responder a la crisis, proteger los avances en el desarrollo tan arduamente conseguidos y planificar la recuperación.
El Grupo Banco Mundial proporcionará un monto máximo de USD 160 000 millones hasta fines de junio de 2021 para ayudar a los países a hacer frente a los impactos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia de COVID-19, sin perder de vista los objetivos de desarrollo a largo plazo. Este apoyo estará guiado por el siguiente marco, que podrá adaptarse a los contextos locales de cada país. Mediante este enfoque, se asegurará de que la respuesta permita sacar provecho de las ventajas comparativas, pueda ampliarse selectivamente para generar mayor impacto y contribuya al logro de los objetivos de poner fin a la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida.
La pandemia de COVID-19 podría empujar a unos 100 millones de personas más a la pobreza extrema.
Descargar publicación: Informe Anual 2020: Apoyo a los países en una época sin precedentes