La Organización Mundial del Comercio (OMC) selló este 8 de diciembre del presente el primer acuerdo “histórico”, para la liberalización del comercio durante la cumbre que se realiza en la isla indonesia de Bali.
El acuerdo se firma tras la creación de la OMC en 1995, después de que varios países latinoamericanos, entre ellos Cuba y Bolivia, levantaran su veto.
“Por primera vez en su historia, la OMC ha cumplido sus promesas”, declaró el director general de la organización, el brasileño Roberto Azevedo, tras la aprobación del pacto por los 159 Estados miembros reunidos en Bali.
Se trata, dijo, de un “paso importante” hacia la ejecución de un ambicioso proyecto para liberalizar el comercio mundial iniciado en 2001 en Doha (Catar), que hasta ahora no había registrado ningún avance y por lo que llegó a temerse por el futuro de la propia OMC y del multilateralismo en general en caso de un nuevo fracaso. No obstante, el acuerdo de Bali cubre menos del 10% del ambicioso programa de reformas iniciado en Doha.
El llamado «Paquete de Bali», que busca la eliminación global de barreras comerciales, comprende tres pilares:
La OMC cuantifica en $us 1 billón la riqueza que “el paquete de Bali” inyectará en la economía mundial, además de generar 21 millones de nuevos puestos de trabajo. “Se trata de un avance histórico”, sostuvo el ministro indonesio de Comercio, Gita Wirjawan, presidente de esa conferencia ministerial.
“ Hoy hemos salvado la OMC y el paquete de Bali”, consideró por su parte el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, en Bruselas. “Estoy aliviado por ver hoy a la OMC salir de las tinieblas y volver al éxito de la acción multilateral”, añadió.
El acuerdo de Bali, que se ha conseguido in extremis, ha estado jalonado por resistencias que hicieron temer lo peor.