El juego del interior del tenis: El arte de la concentración relajada

Juego interior del tenis / Febrero 04, 2015

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concentracion

Una gran lección para que todo emprendedor alcance el éxito, es superar obstáculos con hechos cotidianos o disciplinas deportivas, una de ellas es el tenis.

El libro «El juego interior del tenis» de Tim Gallwey, el cual ha vendido más de un millón de copias, describe las características del juego del tenis, la sensación de los tenistas cuando ven venir la pelota, la lucha entre las voces de la conciencia y a inconsciencia que indican al tenista qué hacer y qué no.

El juego de tenis ha llevado a que los deportistas asuman cada jugada como un reto el cual es tomado con mucha disciplina por ejemplo muchos tenistas al principio de la jugada se ven agobiados más por cuáles serán los movimientos y los resultados del juego que en el juego en sí. Están concentrados en el juego pero es una concentración llena de tensión, llena de preguntas/cuestiones mentales, es como si se jugaran la vida.

El Juego Interior tiene lugar en la mente del jugador, y se juega contra obstáculos tales como la falta de concentración, el nerviosismo, las dudas sobre sí mismo y la excesiva autocrítica. Se juega para superar todos los hábitos de la mente que inhiben la excelencia en el desempeño deportivo.

Diálogo interno

Así como en el juego de tenis, en el que una tenista se prepara para el lanzamiento, en el mundo de los negocios el emprendedor y/o empresarios pasa por la misma tensión previo a una presentación de la empresa o al lanzamiento de un producto o servicio ante potenciales socios estratégicos.

Preguntas como ¿Cuál será la percepción de los empresarios?¿qué preguntas harán? ¿ si el negocio les parecerá rentable? Revolotean en la mente del emprendedor. Así como se plantea en el libro “El juego del interior del tenis” la idea es prestar atención a las voces de tu 1er yo que es tu conciencia y tu 2º yo que es tu cuerpo.

Muchas veces estas voces tienden a apabullarte y a provocar más tensión, en vez de alejarte de ellas, se trata de hacerlas visibles y estructurar las voces haciendo un diálogo interno: quién habla con quién, por qué hablan, de qué hablan y para qué hablan. Ser concientes de esas voces nos ayudará a comprenderlas convertirlas en una conversación nítida y transparente entre dos sujetos internos que están interactuando, reciben y dan información de forma inmediata, puntual y precisa, éstos tienen roles enraizados y asumidos. El yo nº1, es la voz crítica y controladora. Es el capataz, que está dando continuamente órdenes y, que número de órdenes, tanto de lo que debe hacer el yo nº 2, como lo que no debe de hacer.

La falta de confianza le lleva a detallar con precisión lo que debe y no debe de realizar y a regañar por todo lo que hizo mal y hacerle víctima de sus actos.

El yo Nº 1 le está mostrando continuamente las barreras al yo Nº 2, e impide, que éste pueda convertir esos obstáculos en oportunidades. La realidad, es que esta dinámica, es la principal adversaria, para que el yo nº2, haga bien lo que en realidad sabe y puede hacer.

Clave del éxito para una concentración relajada

La clave del éxito está en controlar ese ruido interno, en desaprender a emitir juicios, en evitar que el yo nº 1 esté dando continuamente órdenes al yo nº 2, que deje de estar juzgando, que le escuche y le observe de forma activa. Que cree la atmósfera que le permita visualizar las metas, memorizar las sensaciones de las diferentes etapas y codificarlas con un significado profundo, tanto a nivel visual, como auditivo y cognoscitivo. Que le permita encontrar un punto de referencia para mantener la concentración y el resto fluye.

Autoconfianza

Confía en tu cuerpo, que haga lo que es capaz de hacer y te sorprenderás de tu potencia, de tu regularidad y de tu precisión, estás en el buen camino del aprendizaje natural que llevas codificado en tu ADN. Descubres que la misma función puede realizarse de forma diferente, te atreves a romper paradigmas, abres nuevos caminos, no consumes energía en luchar contra viejos hábitos, simplemente creas hábitos nuevos que te hacen la vida más fácil y el quiero y puedo pasan a ocupar el lugar del debería. Esto ocurre cuando:

 1. Te observas sin juzgar, aprendes a describir

Esta situación te realiza las siguientes preguntas: ¿Qué quieres cambiar? ¿Dónde quieres empezar? ¿Cuál va ser tu primer paso?

2. Visualiza el resultado deseado

Codifica todas las sensaciones que te producen esa meta.

3. Confía en tu yo Nº 2, él quiere y puede

Concentración, confianza, elección, atención libre de juicios, ánimo y adelante.

4. Analiza la realidad, comprueba que vas por el camino correcto

Haz una retroalimentación, revisa que tu objetivo sea puntual y preciso. Corrige todo aquello que creas conveniente. Este proceso permite:

  • Aprender tanto de los éxitos como de los errores.
  • Trasladar las experiencias de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo y convertirla en una memoria procedimental de habilidades, en la que, de forma inconsciente se realice con la máxima precisión las competencias de desempeño.
  • Entrar en la senda del aprendizaje continuo, del equilibrio con uno mismo, de la satisfacción y de la autorrealización con poco esfuerzo.

5. Alcanza el estado de calma

Luego de ese proceso llegarás a un estado de calma cuando la mente está concentrada, y es capaz de rendir al máximo. Estamos en el aquí y el ahora, se da una unidad entre la acción ejecutada y el ejecutor de la acción. Ese estado proporciona un flujo de energía, que genera más poder y más precisión, nos lleva a un estado de calma en el que se está conscientemente inconsciente. La mente constituye una unidad con la actividad del cuerpo, y las funciones inconscientes o automáticas están operando sin la interferencia de pensamientos.

En una mente totalmente concentrada no hay espacios para pensamientos sobre el qué, cómo, cuándo, dónde o el porqué del desempeño del cuerpo. Para ser efectivo, primero tienes que arreglar la casa por dentro, solucionar los conflictos entre esos dos yo y luego ya puedes salir fuera aponer en práctica todas tus valores, habilidades, recurso y actitudes, en este momento el éxito está asegurado.

El arte de la concentración relajada es un proceso que debe ser cultivado, los tenistas han desarrollado esta habilidades y los empresarios y emprendedores también pueden lograrlo a través de entrenamiento constante para alcanzar el éxito.

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