Innovar es siempre una apuesta. Es atreverse con una idea, un proyecto o una meta sin saber muy bien cómo será su resultado. En América Latina y el Caribe, ya hay miles de personas que han tomado este riesgo y apostado por resolver problemas de todo tipo, desde ambientales hasta financieros, pero que llevan un importante giro: el impacto social.
Desde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) quisimos destacar a las innovaciones y emprendimientos que mejor reflejan esta premisa en una serie especial de publicaciones, donde resaltamos lo mejor de la creatividad de la región.
“Es esa capacidad de traer una idea nueva, un concepto nuevo. La recopilación de todos estos emprendimientos tiene esa característica que los une: que buscan una solución, pero al mismo tiempo agregan un valor a sus industrias”, dice Alejandra Luzardo, especialista líder en innovación y creatividad del BID y coautora de una de las publicaciones de esta serie.
Desde alimentos inteligentes y sustentables hasta apps para traducir lenguajes de señas, estas son cinco de las ideas más innovadoras y originales de América Latina.
¿Es carne? ¿Es leche? No, es una planta. Esa es la fórmula detrás de NotCo , un emprendimiento chileno que usa tecnologías de inteligencia artificial para desarrollar alimentos que son tradicionalmente de origen animal, pero esta vez a partir de plantas y vegetales.
No es nuevo que la industria de la carne siga siendo una de las más contaminantes del mundo, no sólo a través de la emisión de gases de efecto invernadero, sino también mediante el consumo excesivo de agua. Solo basta con mirar los números: para producir un kilo de carne se necesitan 13.000 litros de agua, mientras que la industria de la carne causa un 14,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
NotCo fue fundada en 2015 por tres chilenos —Matías Munchnik, Pablo Zamora y Karim Pichara— con la meta de hacer sostenibles los hábitos alimenticios de los consumidores.
“Es difícil hacer que la gente tome conciencia. Permitamos que la gente coma mejor, sin que se dé cuenta”, dijo Munchnik en la edición 2018 de Demand Solutions Chile, el evento de economía naranja e industrias creativas del BID. Con la ayuda de un algoritmo que identifica las moléculas de los alimentos, NotCo genera sabores idénticos: un queso azul, por ejemplo, se puede producir a partir de semillas de cacao fermentado, ya que comparten 73 moléculas de sabor. “A un computador le toma 0,1 segundos descifrar eso”, dice Munchnik.
El éxito de NotCo traspasó las fronteras de Chile y ha sido recientemente escogida por Jeff Bezos para recibir una inversión de 30 millones de dólares. La inversión tiene como objetivo internacionalizar la marca y los productos de NotCo a mercados como el estadounidense.
¿Tienes una pequeña empresa y llevas tu contabilidad en una hoja de Excel? ¿Estás pensando en cómo competir con otras empresas grandes, cuyas cuentas son procesadas en softwares costosos? Tenemos una buena noticia: hay una plataforma abierta y asequible que te ayuda a organizar mejor las finanzas, flujos de entrada y salida, facturas y órdenes de compra de tu empresa. Y lo mejor de todo: es latinoamericana.
La solución se llama Alegra, una plataforma fundada por Santiago Villegas y Jorge Soto, dos colombianos que, en enero de 2012, lanzaron la primera versión de este software contable para pequeñas y medianas empresas en Colombia.
Hoy, Alegra ya está disponible para pymes instaladas en Chile, Costa Rica, España, Estados Unidos, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Colombia, con miras a expandirse a otros mercados de América Latina. En noviembre de 2017, Alegra ya superaba las 100.000 empresas registradas a lo largo de la región.
“Los servicios en la nube van a transformar los negocios en América Latina en los próximos años, y queremos ser quienes ayudan a las pymes a ingresar a la nube”, dice Jorge Soto.
Alegra está disponible en versiones optimizadas para móvil y web, y puede ser usada de forma gratuita por 30 días a modo de prueba, mientras que los planes completos van desde los 25 a 75 dólares por mes. Pero atención: las fundaciones e instituciones educativas tienen acceso a la plataforma sin costo alguno.
Según la Organización Mundial de la Salud, hay alrededor de 466 millones de personas con discapacidad auditiva parcial o total en todo el mundo, las que aumentarán a 900 millones para 2050. ¿Cómo podemos usar la tecnología para incluir a las personas con discapacidad auditiva, sobre todo en un país como Brasil donde el 70% de ellas tiene dificultades o no entiende el portugués?
La respuesta la obtuvo Ronaldo Tenorio, un brasileño que en 2012 fundó HandTalk, una aplicación disponible para celulares y escritorio que traduce el lenguaje escrito u oral a LIBRAS, el lenguaje de señas de Brasil. La aplicación tiene a Hugo como protagonista, un simpático personaje en 3D que sirve de traductor automático, y cuyo vocabulario se actualiza constantemente gracias a una asociación que existe entre el Ministerio de Educación de Brasil y HandTalk.
HandTalk ha sido ya descargada más de un millón de veces, y procesa casi 6 millones de traducciones al mes. También, fue premiada como la mejor app social por las Naciones Unidas en 2013. Tenorio, por su parte, fue elegido dentro del listado de los 35 innovadores menores de 35 años más destacados por el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Estados Unidos.
¿Imaginas un programa de reinserción social a personas privadas de libertad por medio de la moda y la confección de textiles? A la fecha, tres cárceles de Lima —San Juan de Lurigancho, Santa Mónica y San Jorge— han formado parte de Proyecto Pietà , un emprendimiento creado en 2012 por el francés Thomas Jacob, exdiseñador de la casa de modas francesa Chanel.
Pietà es una marca de ropa hecha y diseñada por alrededor de 40 reclusos en la capital peruana, donde cada prenda es única, numerada y lleva el nombre de quien la confeccionó. La idea comenzó tras la visita de Jacob a uno de los centros penitenciarios, gracias a la invitación de una amiga que hacía talleres de teatro. Tras proponérselo a las autoridades penitenciarias, Jacob comenzó a capacitar a los internos en estampados, costuras y diseño.
Además de formar parte de todo el proceso creativo y de confección, los internos reciben un salario, que les ayuda a mantener a sus familias y enviar dinero a sus casas mientras cumplen su condena.
“Somos una mano de obra potencial. Trabajar ayuda a reivindicarnos, aporta dinero a nuestras familias y nos hace sentir útiles. No somos improductivos”, dice Santos Arce, un recluso de 46 años y participante de Pietà.
Estrés hídrico. Ese es el diagnóstico que diversas organizaciones mexicanas e internacionales han dado a la Ciudad de México, dada la crisis acuífera que vive actualmente. Con más de 21 millones de habitantes, la capital mexicana se ha visto afectada por la sobreexplotación de sus recursos acuíferos subterráneos, como también por la captura de agua desde cuencas hidrográficas a 150 kilómetros de la ciudad.
Pero más allá de los números, los capitalinos son lo que se han visto más afectados por cortes constantes de agua y una profunda escasez del recurso en las áreas más vulnerables de la ciudad: más de 250,000 personas no cuentan con conexión a la red de agua potable, y millones tienen un servicio intermitente.
IslaUrbana quiere revertir esto. Captando agua de lluvia, este emprendimiento mexicano crea sistemas de captación y filtrado de agua pluvial, especialmente enfocado a poblaciones que están marginadas de la red de agua potable. A la fecha, esta innovación ha logrado instalar más de 10.000 sistemas, beneficiado a 60.000 personas y cosechado más de 400 millones de litros, pudiendo dotar a una familia de este recurso por una temporada entre 5 y 12 meses.