Fuente: La Razón
El Gobierno aseguró que la certificación de la OIE que declara al país libre de fiebre aftosa debe incentivar la inversión en la ganadería, en la perspectiva de multiplicar por diez las exportaciones y llegar hasta los $us 200 millones. Los productores bolivianos pidieron seguridad jurídica para mayor inversión.
El vicepresidente Álvaro García Linera participó ayer de un acto en las instalaciones de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), donde entregó el certificado extendido el 29 de mayo por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Reveló que actualmente el país exporta anualmente alrededor de $us 20 millones en productos cárnicos. “Estas cifras deben ascender hasta $us 100 o 200 millones hasta 2025”, aseguró.
Siempre decimos que Bolivia es un país minero y gasífero, pero tendemos a olvidar que somos un Estado agropecuario; eso nos obliga a las autoridades e instituciones a planificar, prever y asumir políticas públicas de largo alcance para potenciar las actividades productivas que son la soberanía del país”, afirmó la autoridad al momento de entregar a los ganaderos la certificación de país libre de fiebre aftosa, obtenida después de 25 años, la cual brinda una oportunidad para que el sector contribuya al desarrollo de la economía de Bolivia.
García también comprometió la disposición del Órgano Ejecutivo de financiar las acciones para mantener esta certificación que demandó un trabajo sostenido y una inversión de unos $us 61 millones en diez años. Además planteó al sector ganadero dinamizar las exportaciones de carne bovina promoviendo la competitividad en Bolivia.
Según el Vicepresidente, Bolivia cuenta con aproximadamente 27 millones de cabezas de ganado, distribuidos en 9,1 millones de bovinos, 9,3 millones de ovinos, 2,9 millones de porcinos, 2,4 millones de caprinos, 2,8 millones de llamas y 500.000 alpacas. Mientras que 1,3 millones de familias están involucradas en esta actividad económica. La fiebre aftosa es una enfermedad vírica grave del rebaño, sumamente contagiosa y de repercusiones económicas considerables. Se caracteriza por fiebre y úlceras en forma de ampollas en la lengua y los labios, en la boca, en las ubres y entre las pezuñas. Ocasiona graves pérdidas de producción y aunque la mayoría de los animales afectados se recupera, el mal a menudo los deja debilitados.
El presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), Fernando Menacho, manifestó que la certificación obtenida es un hecho histórico para el país. “Esta clasificación significa romper la barrera sanitaria que nos tenía aislada y no nos permitía competir en igualdad de condiciones con otros países que tenemos a nuestro alrededor”.
El presidente de la Confederación Agropecuaria de Bolivia (Confeagro), Julio Roda, indicó que la certificación de país libre de fiebre aftosa marca un antes y un después en la capacidad productiva de la pecuaria nacional. “Nuestro mercado es pequeño y eso no nos deja crecer, entonces debemos apostar a llevar nuestros productos fuera de las fronteras”, manifestó.
García coincidió con los ganaderos en que el mercado interno es pequeño e insuficiente para que el sector crezca. “Hay que apostar a mercados que están fuera de nuestras fronteras, para ello primero debemos abastecer el consumo nacional a precio justo y el excedente debe ser exportado”. Menacho dijo que el sector realiza inversiones importantes para mejorar la genética y competitividad, y la misma debe ser garantizada a través de la seguridad jurídica. “No queremos medidas de inseguridad”, afirmó.
La Federación de Trabajadores en Carne de La Paz denunció ayer que el precio del kilo gancho de carne vacuna proveniente de Santa Cruz tuvo un incremento de Bs 3 desde la semana pasada. “Estamos declarándonos en estado de emergencia porque el precio de la carne en gancho el pasado fin de semana se incrementó de Bs 21 a Bs 24, esto nos preocupa”, señaló el vocero de este gremio, José Luis Ramos.
También anunció que los afiliados a esta organización, que se reunirán del 4 al 6 de junio en el I Congreso Departamental de este sector, marcharán desde la ex Estación Central hasta el Matadero Municipal de La Paz.
Ramos explicó que de esta reunión saldrán algunas determinaciones como la solicitud al Gobierno para que garantice el abastecimiento de carne al mercado interno. “Pedimos cero exportaciones y cero contrabando de ganado en pie al Perú”, afirmó.
En la última semana de marzo y las primeras semanas de abril, el precio del kilo gancho de carne bovina se elevó de Bs 19,5 a Bs 22. Los comerciantes atribuyeron esta alza al mal estado de las carreteras por las lluvias y los bloqueos realizados por los mineros cooperativistas. Debido a esta situación surgieron dificultades en el transporte del producto.
El 15 de abril, la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Teresa Morales Olivera, garantizó el abastecimiento de carne en los mercados de La Paz y aseguró que la baja en el precio del producto será paulatina.
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