En una ciudad, muy parecida a La Paz, el Tarwi, la Quinua, la Cañahua y el Amaranto son superhéroes y heroínas que deben luchar contra villanos como Termotrón, Zúcaro y Apetecia.
Todos ellos forman parte de la historieta boliviana Las Fantásticas Andinas, que tendrá seis capítulos. Es una iniciativa de la Fundación Hivos, que busca revalorizar los cereales andinos y su consumo a nivel nacional.
“La idea de la campaña es llegar a los jóvenes y niños con estos cuatro productos andinos, que son locales, muy nutritivos y al mismo tiempo son nuestros y resilientes al cambio climático”, explicó Nicole Szucs, Especialista en Alimentación de la Fundación Hivos.
Los “cuatro jóvenes con poderes de alimentos ancestrales elegidos por la Tierra Madre para defendernos y recuperar la paz” tienen su propia historia y personalidad. Amaranto es un joven de 20 años, artista y músico. Sus poderes físicos son velocidad increíble y poder sobre el agua. Sus debilidades son inmadurez, banalidad y necesidad de atención. Cañahua es una joven de 20 años, atleta y deportista. Su poder es la fortaleza extrema y su debilidad, que es tímida, pero con carácter impulsivo.
Quinua es una mujer de 30 años y astronauta. Su poder es la teletransportación y su debilidad, la ambición. Tarwi es un joven de 30 años, médico científico, que también maneja la medicina tradicional andina. Sus poderes son la mutación y transformación. Su debilidad es que es testarudo.
“Ellos responden a una necesidad de la Madre Tierra de empezar a curar los suelos, de combatir el cambio climático y hacer que la gente sea más saludable”, agregó Szucs.
También hay villanos. Una es Apeticia, que representa al consumismo, la comida chatarra y las cosas no saludable. Es una mujer con gran apetito y muy codiciosa. No le importa la salud de las personas, ni del planeta, sólo ser más fuerte. Es multimillonaria, gracias a las grandes ganancias que obtiene la industria de la chatarra a nivel mundial. Considera enemigo a cualquiera involucrado en el trabajo de alimentación consciente y saludable. Sin embargo, es muy débil físicamente.
Junto a ella están los Zúcaro, criaturas de diversas características físicas. Cumplen todas las órdenes y caprichos de su jefa. Logran tener muchas habilidades y energía descontrolada. Pero no tienen autonomía sobre las órdenes de Apeticia.
Por otro lado, está Termotrón, que personifica al cambio climático. Es un hombre muy temperamental, capaz de cambiar el clima a su antojo, puede causar inundaciones, huracanes y similares. Es casi omnipresente en todo el planeta. Considera enemigo a todo aquel que lucha por causas ecologistas. Por ejemplo, los que trabajan en el campo de la alimentación consciente. Sin embargo, es muy irritable y no muy inteligente.
“Estos productos son conocidos por ayudar tanto a la adaptación como a la mitigación. Queremos llegar a la población de otra manera, para que poco a poco los empiecen a incluir en su dieta”, afirmó la representante.
Los contenidos de la historieta surgieron de una construcción colectiva entre las organizaciones participantes y productores de estos alimentos. “El objetivo es que se note muy real y no sólo sacado de libros”, destacó Szucs.
Otra de las metas, más allá del cómic, es que los cereales sean accesibles a las personas, que se encuentren en más mercados. Para eso, se crearán los Puntos Fantásticos en tiendas, mercados y restaurantes. Además, intervenciones callejeras y artísticas.
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