Las entidades del sistema financiero aportan, cada una a su manera, a mejorar el conocimiento sobre el uso de los servicios de bancos, cooperativas y mutuales, así como de las Instituciones Financieras de Desarrollo. Cada una tiene su propia característica y aprovecha al máximo sus ventajas para avanzar en la inclusión financiera y una de ellas es la educación financiera.
La definición de educación financiera es diversa y las entidades se apegan a las que más se acerquen a sus objetivos y visiones, pero todas coinciden en que la misma ayuda a mejorar el conocimiento del público.
Por ejemplo, Banco Ganadero entiende a la educación financiera como un proceso cuyo objetivo es mejorar y ampliar los conocimientos de los consumidores y usuarios financieros, con el fin de administrarlos de acuerdo a su capacidad financiera y de endeudamiento. Así también, busca promover una toma de decisiones consciente, analizando riesgos y oportunidades.
Entretanto, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) señala que la Educación Financiera es un factor clave, para generar mayor inclusión financiera o bancarización en la población que no tiene acceso a los servicios financieros y fortalecer la protección de los derechos de los actuales consumidores financieros, según el medio especializado Capital & Negocios.
Por otro lado, Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos de Bolivia (Asoban), señala que una de las principales funciones de la banca es la de contribuir con los objetivos de desarrollo, no sólo económico de las personas, las familias, los emprendedores y empresas, sino también con el desarrollo de éstas en el ámbito social, y para ejercitar adecuadamente esa función es necesario que usuarios del sistema o consumidores financieros conozcan a cabalidad en qué consisten los servicios que ofrece la banca.
Ganadero señala que la educación financiera desarrolla la capacidad de las personas, mismas que luego toman control de sus recursos económicos. “Hemos desarrollado una serie de acciones que contribuyen a mejorar el nivel de comprensión acerca de las finanzas en general, a través de consejos e información disponible en canales de fácil acceso como Facebook, YouTube, portal web y otros”, acota la entidad.
En ese contexto, el Banco BISA señala que promueven este concepto y el consumo responsable de sus productos bancarios, con el fin de que la ciudadanía sepa cómo manejarlos, cómo beneficiarse de ellos y que les sea útil tanto para su desarrollo personal así como para emprender algún negocio, señala la publicación Capital & Negocios.
Así también, Patricio Garrett M, vicepresidente de Relaciones Internacionales y Desarrollo del Banco Nacional de Bolivia (BNB), considera a la educación financiera como un pilar fundamental de su estrategia en Responsabilidad Social Empresarial, y por ello cuenta con importantes programas de educación financiera que han sido impulsados, por la entidad muchos años antes de que su gestión se haga obligatoria.
El objetivo apunta al consumidor financiero y la población en general, y busca que se familiaricen con servicios y conceptos que son propios de la actividad de las entidades de la banca.
A su turno, Miguel Solis, gerente de Gestión de Recursos Humanos y Marketing del Banco de Crédito BCP, informa que el programa de educación financiera de la entidad tiene ya más de 9 años de vigencia y es anterior a la normativa vigente relativa a este tema.
Todas las entidades coinciden en que la educación financiera es importante en todas las etapas de la vida, pero algunos discrepan en el sentido de que se incluya o no en la currícula escolar, ya que argumentan que la decisión corresponde al Gobierno.
Es el caso de Ganadero que dice que como entidad financiera vela por mantener el sistema financiero fuerte y respetan las decisiones que se tomen a ese nivel (Gobierno). Aun así, creen que incentivar y promover conocimientos y hábitos como el ahorro, entre otros, son importantes para desarrollar una cultura financiera en el país. La aplicación de dichos conocimientos contribuye en la vida cotidiana de las personas.
Sin embargo, hay ausencia de datos sobre el número de jóvenes o niños que ya estén en el sistema financiero.
Es necesario aclarar que los menores de edad abren su cuenta de ahorro bajo la tutela de una persona mayor o sus padres, mientras los jóvenes que cumplieron los 18 lo hacen solos.
El Banco Ganadero enfoca sus servicios en personas mayores de 18 años con un criterio ya formado que les permita tomar decisiones conscientes.
Finalmente, el Banco Sol difundió el programa “Ahorra conmigo” en alianza con la Fundación Capital, en Radio San Gabriel con un formato dinámico en el que los locutores y las personalidades del mundo de la radiodifusión se convirtieron en portavoces de estos mensajes orientados a generar buenos hábitos financieros entre la población y educar a los oyentes en la importancia del ahorro.
En paralelo, Banco Sol difunde en las redes sociales una serie de microprogramas audiovisuales con consejos cortos, sencillos y prácticos sobre el ahorro. Un canal de YouTube permite que los microprogramas sean compartidos por los cibernautas bolivianos de todas las edades.
En Bolivia, la Ley de Servicios Financieros 393 y el Reglamento de Protección del Consumidor de Servicios Financieros emitido por ASFI, reconocen a la educación financiera como derecho de los consumidores financieros y establece que las entidades financieras diseñen una propuesta respecto al tema, así como la organización, difusión y ejecución de programas de educación financiera, con el objetivo de que los consumidores financieros conozcan sus derechos y obligaciones en el ámbito financiero, la base legal pertinente, el alcance y efectos de los productos y servicios ofertados.
nuestro Boletín de Noticias sobre
el emprendimiento en Bolivia!
