Existen profesiones que a lo largo del tiempo han estado ligadas a un género u otro, anteriormente era evidente pensar o hablar de un futbolista, un ingeniero civil o incluso chef; asimismo, el sector financiero ha estado identificado con la figura del banquero.
A la fecha, muchas mujeres han derribado y superado barreras en lo laboral y asumen ahora, la cabeza y dirección de varias instituciones públicas y privadas, con roles protagónicos en diferentes rubros y sectores.
En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), presentó un reporte que resalta la participación de las mujeres en las Entidades Bancarias Asociadas de Bolivia.
Actualmente, alrededor de 9.800 mujeres trabajan en la banca asociada, lo que representa el 46% del personal total en las entidades, mostrando importantes avances.
Según datos de Asoban, aproximadamente 500 mujeres asumen mandos jerárquicos, entre subgerentes y gerentes de los Bancos, aunque pueden sumarse a este grupo responsables, jefas y directoras de las entidades.
Para la entidad, se evidencian avances en la inclusión de la mujer en posiciones de liderazgo en la Banca, que impactan positivamente en el desempeño, la equidad y la disminución de brechas.
“Más allá del rol de la mujer en un determinado sector, que es sin duda importante en el caso de la Banca; a nivel general, se evidencia que el empoderamiento financiero de las mujeres repercute en la inversión en educación, alimentación y salud, elementos fundamentales aportar al desarrollo social y económico”, señaló Daniella De Sousa, Gerente de Estudios Económicos de la Asociación.
Todas las empresas, sin importar el sector, buscan competir eficazmente y por ello, deben contar con los mejores equipos de trabajo, lo que significa valorar el aporte profesional y personal de hombres y mujeres.
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Para Carmen Zamora, Subgerente de Responsabilidad Social Empresarial del Banco Nacional de Bolivia (BNB), es vital contar con un equipo de trabajo diverso con equilibrio entre géneros, fortaleciendo la comunicación y confianza.
Para la Asociación, el acceso al crédito para las mujeres ha mejorado en el sector bancario, favoreciendo así la inclusión financiera y se esperaría que también la salud financiera, dimensiones que se vinculan con el empoderamiento financiero de las mujeres.
La banca en Bolivia ha apostado por incluir servicios para públicos específicos y esto se evidencia en la cantidad de mujeres que acceden a servicios financieros como clientes de créditos. Muchas mujeres están al mando de su economía y de sus decisiones, por lo que la participación de las mujeres y la oferta de servicios específicos se han ampliado.
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