«La diversidad de género en equipos reestructurados por un nuevo CEO mejoró en dos puntos porcentuales, elevando la proporción de mujeres del 12 al 14 por ciento» según el estudio McKinsey. Las empresas que apuestan por el talento y el liderazgo femenino tienen una relación directa con su rentabilidad y la creación de valor. Además, mejora el comportamiento en sus negocios al hacerlos más visionarios y receptivos al pulso del mercado.
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Las mujeres destacan las cualidades de la creatividad, la innovación, la planificación, la gestión, el liderazgo y la negociación haciendo posible el logro de objetivos y la motivación del personal.
Ellas tienden a ser sociables, expresivas y cercanas, lo que brinda mucho potencial a la hora de lograr compromisos, sea con los objetivos de la empresa/emprendimiento o en un proyecto en particular. Las mujeres emprendedoras se identifican por tener una actitud productiva para tomar decisiones, iniciar e impulsar su negocio cada día.
Las mujeres hacen posible que el trabajo en equipo sea más natural, ya que ellas son activas en la inclusión, colaboración y conteniendo a las personas. También se preocupan porque los procesos seas ordenados y sanos. Asimismo al guiar a su equipo en la realización de determinadas tareas crear un efecto multiplicador en el que no solo la empresa se beneficia, sino que el trabajador llega a obtener nuevas habilidades que le puede servir en un futuro.
El liderazgo femenino es inclusivo, alienta la participación y comparte el poder y la información con su equipo de trabajo. Tiende a crear y fortalecer las identidades de grupo. La empresaria/emprendedora debe demostrar cualidades excepcionales para motivar a su equipo influenciarlos para que realicen con gusto el trabajo que les pide. Además, tiene que ser: unificadora, inspiradora, carismática, determinada, visionara y saber escuchar.
En general las mujeres tienen la habilidad de tener en cuenta el lado “humano” y emocional de las personas y generar altos niveles de empatía, es decir, se ponen en el lugar del otro, lo que le permite conocer mejor las necesidades de su entorno.
Su estilo es innovador, con un firme sentido de la calidad, centrado en la persona, flexible, comunicativo y persuasivo. Asimismo son seres que se adaptan a los cambios con facilidad. Si las cosas no salen como quisieran al primer intento, ellas tienen la habilidad de adaptarse a la nueva situación y presentar propuestas para llevar adelante un proceso.
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Una empresa/emprendimiento al tener en su equipo a mujeres hace posible que su productividad sea efectiva además que ayuda a disminuir las brechas de desigualdades entre hombres y mujeres.