El Método Kaizen es conocido como “método de mejora continua” Esta palabra tiene derivaciones de dos kanjis (caracteres) japoneses, donde «KAI» significa cambio o reforma y «ZEN» es la sabiduría o bondad. Tiene como objetivo clave eliminar las actividades que no agregan valor en la cadena productiva. Esta herramienta tiene un potencial enorme para mejorar la productividad de las empresas.
Kaizen es muy popular en el nivel empresarial, ya que tiene una filosofía de inclusión que permite que todos los miembros de la organización se involucren en el proceso de desarrollo, lo que se traduce en el incremento del desempeño. Esta herramienta se basa en hacer mejoras graduales, es decir, se hacen pequeñas acciones que se realizan de forma ordenada cada día y que permitan salir de la zona de confort.
Descubre cuáles son las tres herramientas
Conoce cómo aplicar las cuatro etapas de mejora continua del método Kaizen en tu empresa:
Al planificar se entiende el problema/oportunidad, se desglosa y define los objetivos. Además, debe definirse su correspondiente método para llevarlos a cabo. En esta etapa es importante incluir un análisis de causa raíz. De esta manera puedes asegurarte que los objetivos estén bien enfocados.
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Pon en marcha el plan definido, es importante que la ejecución se lleve a cabo de forma organizada. Lo más esencial es seguir la planificación definiendo responsables y fechas límite. Se recomienda hacer un seguimiento adecuado para visualizar los cambios que se están logrando.
Es necesario revisar si los resultados coinciden con lo esperado según la planificación. Si no se ha conseguido solucionar el problema, se deberá replanificar el proceso. Esta etapa suele dejarse de lado cuando se tiene “la impresión” de que el problema fue resuelto. Sin embargo, es fundamental asegurarte que los resultados se alcanzaron. De lo contrario, te darás cuenta muy tarde.
Una vez que te asegures que los resultados previstos fueron correctamente alcanzados, se tiene que dejar formalmente asentada la mejora. En lo posible, multiplicarla de forma transversal a las demás áreas donde puedan ser implementadas. Algunas veces esta parte del proceso suele olvidarse y es de mayor importancia. Esta etapa te garantizará que la rueda nunca deje de girar. Siempre se puede mejorar.
Aplicar estas cuatro etapas de mejora continua del método Kaizen aportarán mucho a tu empresa, podrás maximizar la producción mediante la mejora constante de tu aparato productivo empresarial, reduciendo las ineficiencias para aumentar tu competitividad en el mercado.