En diciembre de 2013, los emprendedores bolivianos Álvaro Molina y Víctor Orozco estrenaron el servicio T-recarga, una máquina touch que en cuestión de minutos carga crédito a celulares desde 5 a 900 bolivianos. En Cochabamba, la máquina está ubicada en Plaza Norte (América entre Pando y Potosí) y recientemente comenzaron a funcionar cuatro en La Paz, en los supermercados Ketal.
T-recarga ofrece dos tipos de terminales para hacer recargas, cobrar e imprimir facturas, la tipo touch, como las instaladas en Cochabamba y La Paz, y la tipo POS (punto de venta), que son parecidas a las máquinas de lectura de tarjetas de crédito y son 50 ubicadas en tiendas y telecentros de Cochabamba desde diciembre de 2013.
Los minoristas pueden utilizar balanzas, escáneres, cajas registradoras electrónicas y manuales; mientras que POS usa terminales, pantallas táctiles y cualquier otra amplia variedad de hardware y software disponible.
Orozco y Molina trabajaron en empresas de telefonía celular en República Dominicana y Haití, ambos decidieron independizarse y regresar a Bolivia. En el proceso Molina notó que en el país faltaba un sistema de pagos y de proceso de transacciones electrónicas. Al mismo tiempo, Orozco ideaba las máquinas touch para recargar crédito a celulares. Comentaron sus ideas y decidieron unirlas para iniciar la siguiente etapa.
Formalmente, su proyecto inició en enero de 2013 en Unit. SRL, una empresa de servicios en software y hardware móvil que como primera utilidad decidió lanzar al mercado cochabambino T-recarga.
Fue difícil para ambos dejar la seguridad de un empleo por perseguir una idea, pero el deseo de hacer algo fue mayor”, dice Molina.
Ambos coinciden en que uno de los máximos problemas para desarrollar la idea fue la burocracia que caracteriza a los trámites de creación de empresas en Bolivia. Por otra, parte, también tuvieron problemas al momento de la importación de materiales, pues debían encontrar proveedores de equipos en el exterior y posteriormente importarlos, pero fue algo que solucionaron contratando expertos en el área.
Quienes en inicio estuvieron al pendiente de los avances y apoyo de nuestro proyecto, indudablemente, fueron nuestras familias y la comunidad de emprendedores tecnológicos de Cochabamba, denominada CochaValley”, cuenta Molina.
T- recarga tiene una mezcla de materiales y componentes porque fueron traídos de diferentes partes del mundo. Los equipos que validan monedas y billetes llegan de Inglaterra y Taiwan; la carcasa y algunos otros componentes fueron hechos a medida en China con diseños formalizados en el país. Pero “el software es realizado 100 por ciento en Bolivia”, aclara Molina.
Según los propietarios, el software utiliza alta tecnología en la validación de billetes y monedas nacionales con sistemas de facturación adaptados al medio. El software y la base de datos están alojados en servicios del Cloud Computing (la Nube), lo que les permite tener bajos costos en el desarrollo. Su programación está hecha en lenguaje C++ y Ruby.
La inversión del equipo en inicio, estaba valuada en 6 mil dólares americanos, aunque aquel patrimonio sólo les permitió elaborar el prototipo en su primera máquina. Con las proyecciones de expansión del servicio, decidieron invertir más dinero hasta llegar a los 100 mil dólares en la perspectiva de llegar a cubrir el eje troncal dentro de los próximos meses.
Molina anuncia que en mayo se instalarán 10 equipos en supermercados y centros comerciales de Santa Cruz porque el objetivo es expandir el servicio para apoyar al desarrollo del comercio electrónico en el país.
Tenemos alta tecnología en la validación de billetes y monedas con facturación legal en Bolivia» dijo e representante de T-recarga, Álvaro Molina.
Ambos, con su experiencia en telecomunicaciones en diferentes empresas y en el exterior, decidieron emprender el proyecto T-recarga.
Ingenerio de Sistemas
Nacido el 12 de septiembre de 1982
Ingeniero de Sistemas
Nacido el 3 de noviembre de 1974
Realizó el primer software «AntiPirata» en 1989
El cliente debe acercarse a la maquina touch y elegir la opción que se adapte a sus necesidades (por ahora sólo recarga Entel), ingresar los datos del número de móvil, luego monto a recargar y, finalmente, los datos para la facturación.
Para el sistema de cobro, el emprendedor boliviano Álvaro Molina explica que el cliente puede ingresar monedas de 5 bolivianos (por el momento) y billetes de 100, 50, 20 o 10 bolivianos que posteriormente son evaluados por la máquina para evitar que existan falsos.
Molina indica que el T- recarga acepta casi todos los billetes, a menos que estén extremadamente dañados.
Una vez incorporada la información y procesado el análisis de monedas y billetes, la terminal procede a recargar el crédito al celular e imprimir la factura que el cliente debe recoger por una de las ranuras de la máquina.
Molina aclara que la máquina cumple con todos los requisitos impositivos para emitir factura correctamente y que ese proceso es bastante rápido. “Se tarda menos de lo que uno tarda en comprar y raspar una tarjeta de telefonía”, comenta.