Motivos florales, infantiles, diseños deportivos, culturales y otros pueden estar impresos en tus llaves. El taller Oruro, con 60 años de experiencia en la copia y fabricación de este artículo de necesidad en los hogares, importó de Brasil alrededor de 40 diseños que están impresos en las llaves tradicionales para emprender en Bolivia. Sobre esas figuras la máquina automática realiza cortes milimétricos para obtener una llave casi original.
Los colores, diseños o figuras son variados y los hay para todos los gustos. Hay con imágenes de flores de diferentes especies; de equipos de fútbol como The Strongest, Bolívar, Real Madrid o Barcelona; de los personajes animados de Disney como Mickey Mouse y Winnie Pooh, entre muchos otros.
También hay paisajes, animales y mascotas. Además de las figuras estampadas, también se puede escoger decoraciones con chispas de variados colores en la cabeza de la llave y otras están cubiertas con una especie de engomado para evitar el deslizamiento.
El cliente tiene la opción de personalizar más el diseño de su llave. Puede escoger una figura o logotipo institucional, una foto familiar o decoración que desee, pero es necesario un pedido a partir de las 10.000 unidades porque se necesita calibrar las máquinas y crear una nueva matriz. Esta clase de pedido tiene un descuento especial de 20% y 30%.
La propietaria del taller Oruro, Martha Miriam Vargas, importó estos diseños con la idea de innovar las copias tradicionales y personalizar las llaves.
Tenemos un muestrario de llaves para que el cliente escoja el que más le guste. Sirve para diferenciar una de la otra o para salir de lo común”, explicó.
El copropietario y operador de las máquinas, Rubén Vargas, hizo la demostración del duplicado sobre una llave con diseño. Todo el proceso demora aproximadamente 30 segundos: la máquina automática necesita cerca de 20 segundos y otros 10 segundo para el pulido manual.
Vargas explicó que esta innovación fue introducida hace tres años, pero la unidad estaba a 25 bolivianos, pero con los años rebajó en más del 100%.
El taller continuamente diversifica el duplicado y la fabricación de llaves a la par de la exigencia de los clientes y los avances tecnológicos.
Vargas informó que el taller Oruro fue impulsado por sus padres. Actualmente es un negocio manejado entre hermanos, primos y sobrinos.
Genera empleo para ocho a 10 personas que trabajan en sus tres agencias de la ciudad de La Paz: la central en la avenida Santa Cruz e Indaburo, en la calle 23 de Achumani e inmediaciones del mercado Yungas.
En el taller también se venden máquinas automáticas y semiautomáticas para el duplicado de llaves. Fueron importadas de Brasil, Argentina, Perú, Italia y otros países.
Pero también, los emprendedores bolivianos inyectan innovación tecnológica a su negocio en Bolivia, es así que este año al mercado el copiado, fabricación y codificación de llaves con chip para los vehículos.
Es una máquina computarizada para las movilidades que llegan con chip. Saca la llave codificada. Los nuevos autos están llegando con ese sistema”, informó la propietaria del taller, Martha Miriam Vargas.
El proceso de codificado sólo demanda cinco minutos, pero es necesaria toda la información del vehículo como el modelo y los datos técnicos. El precio mínimo es de 300 bolivianos, pero en el exterior está en 500 dólares, explicó.
La máquina automática y computarizada fue importada de Brasil con una inversión de 30.000 dólares, sin añadir el costo de transporte y el papeleo en Aduana. Oruro es el único taller de Bolivia con este sistema para la codificación del producto.
Es la última tecnología que tenemos en cuestión de llaves. Tuvimos que enviar a mi sobrino a Brasil para que se especialice en este equipo”, afirmó Vargas.
Estas llaves contienen en su interior un chip con información codificada que es transmitida y captada por una antena que posee la computadora del vehículo.
El automóvil sólo arranca si la información del chip de la llave es coincidente con la del vehículo, caso contrario será imposible.
Actualmente, todas las llaves que circulan en el mercado son importadas, en especial de Brasil. Sin embargo, hace más de 20 años el taller Oruro emprendió en Bolivia la fabricación, pero hay problemas con la adquisición del bronce y cobre. «La inversión para la fabricación nacional es la misma que la importada, pero no es fácil comprar bronce y cobre, por eso decidimos seguir importando, representa menos tiempo y preocupación”, dijo Vargas.
nuestro Boletín de Noticias sobre
el emprendimiento en Bolivia!
