Los empresarios de Bolivia piden que se coordinen las políticas de desarrollo con el Gobierno para mejorar el clima de negocios en Bolivia y para que no haya competencia entre ambos sectores.
La complementación entre el sector público y privado debe profundizarse y estructurarse de tal forma que podamos sentarnos una vez al mes para planificar el país, trabajar dentro de la Agenda Patriótica 2025 y poder solucionar las debilidades de nuestro país”, opinó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Fernando Cáceres, en la inauguración del foro económico «El rol del sector privado en la economía plural”, que se llevó a cabo este miércoles en la ciudad de La Paz.
Este encuentro busca la aprobación de una norma, ya sea un decreto supremo o una ley, para la creación de un Consejo Consultivo Permanente.
Cáceres sugirió que las cámaras departamentales de comercio coordinen con las gobernaciones y municipios y las nacionales con el Gobierno. La propuesta surge ante la decisión del Órgano Ejecutivo de ingresar con empresas públicas en sectores que antes eran ocupados por los privados.
El gerente regional de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), Juan Gonzalo Flores, opinó que el «clima de negocios (en el país) no es el adecuado”, porque no hay facilidades para impulsar inversiones.
En su presentación, dijo que «históricamente” las inversiones privadas en el país son las más bajas en América Latina con un 8%. En Chile ascienden al 26% y en Colombia al 21%. En cambio, las inversiones públicas son las más elevadas de la región con un 10%, mientras que en los otros países citados llegan al 2%.
Además, dijo que el reporte de percepciones del Banco Mundial (BM) y de la IFC, denominado Doing Business, sitúa a Bolivia en los últimos lugares. Por ejemplo, de 189 economías, el país ocupa este año el 162 y retrocedió con respecto a 2013, cuando se hallaba en el lugar 158.
Según Cáceres, Bolivia está en el puesto 185 en facilidades para pagar impuestos.
Es decir, por la burocracia y el tiempo que requerimos para pagar un impuesto, y estamos en el lugar 180 para abrir un negocio de cualquier tipo”.
Desde la vigencia del indicador en 2004, varios países mejoraron sus cifras con reformas legales. Colombia hizo 30 modificaciones, Perú 21 y Bolivia sólo impulsó cuatro.
Sin embargo esto contrasta con el índice divulgado por la Fundación Getulio Vargas de Brasil que coloca a Bolivia en el primer lugar en el ranking sobre clima de negocios en América Latina desplazando del puesto a Paraguay.
Para mejorar el clima de negocios, Cáceres considera que junto al Gobierno se debe trabajar en cuatro áreas.
El 50% de las convocatorias públicas para impulsar obras estatales se declaran desiertas ante la falta de interés del sector privado, reveló el presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción, Christian Eduardo.
Aproximadamente el 50% de las obras públicas se declaran desiertas desde hace dos años por malos presupuestos, un mal diseño o por la falta de acceso a las boletas de garantía con las cuales contratar a una empresa nacional”, precisó.
El empresario boliviano aseguró que este desinterés se debe a la imposibilidad de las empresas constructoras de reajustar sus precios, cuando se elevan los costos por políticas ejecutadas por el Gobierno, como los incrementos salariales y el pago del doble aguinaldo.
Estos incrementos inciden en la obra pública que no tiene cambios (en precio)”, dijo.
En anteriores oportunidades, el presidente del Estado, Evo Morales, cuestionó a la empresa privada por su incapacidad de adjudicarse contratos de grandes obras públicas.
Al respecto, Eduardo entregó al vicepresidente Álvaro García Linera una propuesta para modificar el decreto de normas básicas, porque en la actualidad no se toma en cuenta el patrimonio de las empresas, sino su flujo de caja; de lo contrario se podría extender boletas de mayor cuantía para adjudicarse grandes obras.
Lo único que traen las empresas internacionales son garantías. Nosotros ponemos los equipos, trabajadores e ingenieros. Lo que nos falta es espalda para firmar contratos de 300 millones de dólares, porque ni siquiera el sistema financiero es capaz de entregarnos una boleta de garantía”, resaltó el dirigente de los constructores.