Como resultado de un análisis técnico, productivo y económico, la Empresa Pública Nacional Estratégica de Textiles (Enatex) se cerrará para convertirse en un Centro de Servicios Tecnológicos para la industria textil que operaría dentro de 60 días. Se prevé despidos del personal, informó ayer la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos.
La titular de Producción y Economía Plural señaló que Enatex transformará su naturaleza jurídica para convertirse en una entidad pública descentralizada.
“Garantizamos los beneficios sociales y en función de los requerimientos construiremos la nueva figura jurídica”.
Ramos no precisó a cuánto ascenderá el monto que se utilizará para las indemnizaciones sociales de los trabajadores que serán despedidos ni cuántos se quedarán sin empleo.
“Enatex ya no haría prendas de vestir porque dejaría de existir”, dijo Ramos a tiempo de asegurar que se deja una empresa saneada que dio empleo por varios años, pero que requiere readecuarse a los mercados actuales de producción.
Enatex se regía bajo la Ley General del Trabajo por lo que los técnicos, operarios y administrativos que sean despedidos recibirán sus beneficios.
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