Las cifras del sector algodonero reflejan un desempeño productivo extraordinario. En el último año, con resultados de siembra de la campaña agrícola de verano 2018 versus 2019, la frontera agrícola de la fibra textil vegetal creció de 1.800 a 7.000 hectáreas.
El presidente de la Federación Departamental de Productores de Algodón (Fedepa), Jesús Arce, asegura que la estabilidad de precio del algodón a escala internacional y la seguridad de mercado para la producción han sido las variables claves que contribuyeron al salto productivo. La primera industria textil que produce tela jeans en el país -opera en el municipio de Cotoca-, demanda casi la totalidad de la ‘pelusa blanca’ que se cultiva en zonas productivas de Pailón y de Charagua, en Santa Cruz.
Dio cuenta que la incursión de la fábrica en la producción de tela jeans ha despertado el interés de los productores que ven en este emprendimiento un mercado seguro para vender su producción. Tiene una capacidad estática instalada para transformar, por año, 20.000 hectáreas de fibra de algodón en tela y otros subproductos.
Arce señaló que los algodoneros ansían un crecimiento sostenible, pero para desplegar todo su potencial productivo el sector requiere adopción de biotecnología, apoyo en materia de investigación en manejo del cultivo y acceso de créditos. De darse estos tres aspectos, afirma que el sector está en condiciones de expandir el área cultivada a 60.000 hectáreas y, es más, contribuir con el aceite de semilla del algodón para la producción de biodiésel.
Santa Cruz es el mayor productor de algodón y Villa Montes y Yacuiba, en Tarija, son los nuevos polos de expansión del cultivo.
Desde Industria Textil TSM S.A., su presidente ejecutivo Miguel Rada, indicó que con el compromiso de compra del 90% del algodón que se produce de Santa Cruz esperan incentivar, año tras año, la ampliación de siembra del cultivo para garantizar la operación de la fábrica y reducir la brecha de importación, en su caso, proveniente de Brasil.
La relación de 7.000 hectáreas de algodón, a decir Rada, son tres meses de operación de la planta que proyecta fabricar un equivalente a 11 millones de pantalones tela jeans hasta este fin de año.
Para el gerente general de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Edilberto Osinaga, el algodón es un cultivo que se produce con bajos niveles de precipitación y que, por esta razón, es una alternativa para pequeños productores de las zonas sur y parte del este de la región.
“Es urgente que se permita el uso de semilla transgénicas en el cultivo de algodón. El sector tiene alto potencial para incrementar la producción”, indicó Osinaga.