Las microempresas y personas naturales podrán acceder a créditos en el sistema financiero con un 50% de cobertura de garantía estatal de un fideicomiso de 150 millones de bolivianos.
El Gobierno, mediante el Decreto Supremo 4470, dispuso la constitución de un fideicomiso para el Fondo de Garantía para el Desarrollo de la Industria Nacional (Fogadin) con la transmisión temporal de los recursos al Banco de Desarrollo Productivo (BDP) para su administración y canalización de los créditos.
“El fideicomiso tiene por finalidad constituir un fondo de garantía para la cobertura de hasta un 50% de nuevos créditos a ser otorgados por entidades de intermediación financiera – EIF a los beneficiarios”, señala el Decreto Supremo 4470.
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Serán beneficiarios de los recursos personas naturales o jurídicas que obtengan créditos con una cobertura de hasta 50% de garantía. Microempresas productivas que adquieran nuevos créditos para manufactura en el sistema financiero, con una cobertura de 50% de garantía.
El Gobierno mediante Decreto Supremo 4470 anuló el decreto 4297, del 24 de julio de 2020 que había constituido el fideicomiso para el Fondo de Garantía para el Consumo de Bienes y Servicios Nacionales (Fogabysen).
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ivo Blazicevic, opinó que el fideicomiso será positivo sobre todo para las micro y pequeñas empresas, aunque los recursos por 150 millones de bolivianos son insuficientes para atender a toda la industria. “Como industria venimos planteando la necesidad de un fondo de garantías, es una buena iniciativa, pero 150 millones de bolivianos va a reactivar a pocas MyPes, su efecto es pequeño y no llegará a medianas y grandes industrias. Ojalá el fideicomiso pueda extenderse al resto de industrias, que son las que aportan con el 80% de los impuestos”, precisó.
Según Blazicevic, este fondo es una respuesta a las MyPes que no pueden acceder a créditos por falta de garantías. “El sistema financiero al estar más contraído, tiene menos recursos para prestar y eso provoca que endurezcan las condiciones”, añadió.
El presidente del Consejo Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), Néstor Conde, señaló que este nuevo mecanismo puede ayudar al sector porque los bancos exigen garantías de uno a uno. Por ejemplo, si el crédito es de 10.000 dólares, la garantía debe tener el mismo valor. Muchos microempresarios se quedaron sin maquinaria y no podían cumplir con las garantías exigidas por los bancos, dijo.
Datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) expuestos en su rendición pública de cuentas, revela que la cartera de créditos que en marzo de 2020 se situaba en 26.713 millones de dólares se incrementó hasta 27.915 millones de dólares en diciembre del año pasado. Sin embargo, esto benefició al sector empresarial, informó la entidad reguladora.
“El crecimiento de la cartera en 4,2%, equivalente a 1.128 millones de dólares, presenta mayor incidencia del crédito empresarial que creció en 1,9%”, precisa la ASFI. Los datos revelan que en 2020 los desembolsos priorizaron el crédito empresarial que concentró el 41,2% del total de préstamos
En cambio los desembolsos en microcréditos tuvieron menor participación 25,1% del total.
La ASFI indicó que el programa Crédito 1,2, 3 que lanzó el Gobierno de transición y de los que se canalizaron a diciembre 118 millones de dólares beneficiaron en un 80% a las grandes empresas, en un 14% a las PyMes y solo un 5% a microempresarios.
Estos recursos tenían una tasa de interés de 3% y un plazo de dos años, con los que se buscaba la reactivación de la economía. Utilidades de bancos bajaron en 58% y la mora es de 1,5%.
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) informó que en 2020 las utilidades del sistema bancario bajaron en 58%. En 2019, las entidades habían obtenido ganancias de 333 millones de dólares y el año pasado disminuyeron a 140 millones de dólares.
Según la ASFI, esto se explica por previsiones de riesgos determinadas por las entidades de intermediación financiera. También hubo un ajuste de los ingresos de las entidades porque no se cobrarán intereses adicionales por el diferimiento de créditos en virtud al Decreto Supremo 4409 del 2 de diciembre de 2020.
Las ganancias por otra parte disminuyeron por la reducción del margen de operaciones de los bancos por una menor actividad económica el año pasado, indica ASFI. A fines del año pasado la entidad reguladora instruyó que las entidades financieras reinviertan el 100% de sus utilidades de la gestión. Esto para fortalecer patrimonialmente a las instituciones financieras y puedan ser capaces de acompañar el crecimiento de la economía previsto para este año.
De acuerdo con la ASFI, los prestatarios del sistema financiero no se vieron afectados en su estado de sus deudas, debido a la aplicación del diferimiento de créditos. La cartera en mora en 2020 se situó en 420 millones de dólares, que representa el 1,5% de los créditos canalizados.