En 2021, el uso de instrumentos electrónicos de pago (IEP) en Bolivia creció en volumen un 43 por ciento en comparación al año anterior, y un 22 por ciento en cuanto al monto transferido a través de estos nuevos mecanismos, reportó el 23 de marzo el Banco Central de Bolivia (BCB).
“Los instrumentos de pagos electrónicos también han sido robustecidos en términos de su uso. Hubo un incremento en el volumen de las transacciones de un 43 por ciento, y en términos del monto total tranzado también advertimos un incremento del 22 por ciento”, señaló el presidente del BCB, Edwin Rojas, durante la presentación del “Informe de estabilidad financiera”.
El documento difundido el 23 de marzo por la entidad señala que algunas de las razones para que se presente este incremento fue el esfuerzo de las entidades financieras para “priorizar el uso de medios electrónicos de pago” a través de la banca por internet y banca móvil.
Además, destacó “la incursión de pasarelas de pago” para vincular comercios, entidades financieras y clientes; el uso de códigos QR para realizar transferencias y “la implementación de la tecnología sin contacto para operaciones con tarjetas electrónicas”.
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En Bolivia, antes de 2013, prácticamente no había transferencias electrónicas de dinero. Esto cambió inmediatamente después.
La pandemia del coronavirus aceleró la adopción de estas nuevas tecnologías, “profundizando el proceso de transformación digital y la inclusión financiera, democratizando el acceso a los servicios financieros”, se lee en el “Informe de estabilidad financiera”.
Rojas resaltó que los IEP tienen beneficios como mayor rapidez, pues permiten la generación de nuevos negocios a través del comercio electrónico, amplían la cobertura geográfica de los servicios financieros y permiten un mayor acceso de la población a éstos.
Recordó que en la gestión 2021 el BCB vendió bonos navideños en nuevas poblaciones bolivianas donde antes no ocurría esto, ya que se introdujo la posibilidad de hacer las transacciones a través de internet.
Rojas resaltó que la liquidez del sistema financiero en 2021 fue de 11.054 millones de bolivianos, más que en 2020, cuando se llegó a 9.348 millones.
Los créditos subieron en 40 por ciento en comparación a 2020. Los depósitos aumentaron en 6,3 por ciento. El número de cuentas de depósitos subió en 8,3 por ciento: de 12,6 millones a 13,7 millones.
El número de prestatarios también se elevó en 6,1 por ciento, de 1,6 millones a 1,7 millones.
De igual manera, el acceso al sistema de intermediación financiera subió con la creación de nuevas sucursales, agencias y cajeros en un 5,8 por ciento.
Por otro lado, en 2021 las utilidades de las entidades de intermediación financiera llegaron a 1.541 millones de bolivianos, un 60,5 por ciento más de lo registrado en 2020 (960 millones de bolivianos), “lo cual permitió retomar la función social de los servicios financieros con la constitución de fondos de garantía”, según el informe del BCB.
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