La producción de alimentos con valor agregado en Bolivia creció en más del 28 por ciento, de acuerdo con los datos del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) registrados en enero de este año, esta cifra es superior al 12,27 por ciento de incremento de la producción de petróleo crudo y gas natural, informó el pasado viernes el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora.
La producción boliviana de alimentos diversos ha crecido en más del 28 por ciento, estamos hablando de varios productos fundamentalmente, los alimentos que hoy se están procesando en base a la quinua, ya no es sólo la quinua que se vende a granel, sino que se procesa con miel, con pasas», dijo el ministro del sector Luis Arce.
Los datos del IGAE señalan que las actividades productivas como la fabricación de lácteos, jugos de fruta, derivados de la quinua, carnes frescas, artículos de panadería, entre otros,están en crecimiento en Bolivia, toda vez que la elaboración de alimentos se constituye en una actividad económica muy importante.
Esta manufacturación implica añadir valor agregado a la materia prima, un procedimiento que generalmente lo hacen las micro y pequeña empresas Pymes y Mypes de Bolivia, «que son un sector muy importante de la producción manufacturera».
La producción de alimentos se encuentra en el rubro de la Industria Manufacturera, que incrementó su producción en enero pasado un 7,59%, con una incidencia de 1,16 puntos porcentuales (pp) en el crecimiento del 6,06% del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) en el primer mes de 2014.
El crecimiento del 6,06% del IGAE sobrepasa la proyección de la expansión de la economía boliviana del 5,7% inscrita en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2014.
Esto quiere decir —detalló el Ministro— que la economía (de Bolivia) continúa creciendo pese al contexto internacional adverso, (porque) está habiendo problemas en Europa, en Estados Unidos, en varios países, en el propio Brasil (…), en Argentina, en Chile (…), en Colombia”.
Sin embargo, “Bolivia continúa en la senda de crecimiento económico alto”, porque 6,06% “es un indicador bastante optimista, bastante bueno para la economía boliviana”.
Recalcó que en el caso de la elevación del volumen de la fabricación de alimentos en enero pasado, estaba hablando del incremento de la producción boliviana y que, por tanto, “aquí no tienen nada que ver los precios”, tal cual equivocadamente dicen algunos analistas quienes atribuyen el crecimiento de la economía de Bolivia sólo a la cotización elevada de las materias primas en el mercado externo.
La economía nacional se expandió un 6,8%, de acuerdo con el IGAE, gracias a la diversificación de la economía y al fuerte estímulo de la demanda interna, y no como efecto de los precios elevados de materias primas (como los minerales) en el mercado internacional, que más bien cayeron en los últimos años.