Tanto la cervecera como el empresario se instalaron en el podio tras protagonizar dos verdaderos “saltos olímpicos”. La CBN trepó a la cúspide tras ascender desde el quinto puesto, mientras que Anglarill alcanzó el pináculo del liderazgo empresarial en Bolivia desde el sexto escalón que ocupaba en el 2014.
Las empresas ganadoras de las versiones anteriores fueron Soboce (2013) y Tigo (2014), mientras que, en cuanto a liderazgo empresarial, los primeros lugares los ocuparon Cristóbal Roda (2013) y Pablo Guardia (2014).
A diferencia de las anteriores versiones, Merco presenta este año únicamente los rankings de empresas y de liderazgo empresarial, pues ha decidido que, para darle mayor relevancia al tema de Responsabilidad Social (RSE) y Gobierno Corporativo, el correspondiente informe sea entregado próximamente. Así también se está procediendo en los demás países donde se elabora este informe.
Una vez más, el Merco nos presenta en los dos sitios de privilegio a una nueva empresa y a un nuevo líder, distintos a los registrados en las versiones, lo que si bien nos hace referencia a una siempre saludable renovación, también nos revela que la reputación corporativa y el liderazgo empresarial están todavía en proceso de construcción y no se han consolidado aún.
Los estudios Merco de otros países –con mayores versiones que en Bolivianos muestran no sólo una mayor estabilidad en las empresas y empresarios con mayor reputación, sino también una relación muy directa entre liderazgo y empresa, de tal manera que las empresas más valoradas tienen también a sus ejecutivos en el podio del liderazgo empresarial. Ese vínculo no se consolida aún del todo en Bolivia.
CBN es la principal productora de cerveza del país y pertenece al Grupo AB InBev (Anheuser-Busch InBev), un consorcio multinacional belgo-brasileño, que tras la reciente compra de la empresa SABMiller, controla una tercera parte del mercado mundial de la cerveza.
Mario Anglarill es gerente general de Avícola Sofía, una empresa líder en el rubro de alimentos que no sólo ha diversificado su oferta básica de productos sino que le ha incorporado un toque de innovación para que el consumidor moderno pueda degustar los sabores de la cocina tradicional boliviana, en versiones pre cocidas y congeladas. Las inversiones materializadas en el último tiempo le permiten visualizar con holgura un horizonte de expansión para los próximos 15 años.
El top ten de las empresas con mayor reputación está integrado además por
Los resultados de reputación corporativa y de liderazgo empresarial dan cuenta de cierto equilibrio regional entre oriente y occidente.
Es la primera vez en la historia del ranking que hay una entidad financiera en los diez primeros lugares.
Completan el listado de los diez líderes empresariales más reconocidos:
Pablo Guardia, quien fuera el líder más reconocido del 2014 quedó relegado este año al puesto 14 y no logró siquiera instalarse en el selecto grupo de los empresarios top ten. La telefónica Tigo, ganadora el año pasado como empresa mejor valorada, bajó a la sexta ubicación en la presente versión del Merco.
El ranking de empresas y de liderazgo empresarial en Bolivia se elabora mediante una metodología multistakeholder (multisegmento) integrada por variadas evaluaciones y múltiples fuentes de información donde participan ejecutivos empresariales, ONGs, académicos, sindicatos, representantes de consumidores, periodistas económicos. Es el tercer año consecutivo que este estudio se realiza en Bolivia.
El ranking 2015 está mostrando un importante grado de recomposición. Casi el 40% de las empresas y el 35% de los líderes desarrolló esfuerzos para mejorar las posiciones alcanzadas en la versión anterior, lo que evidencia el vivo interés existente de ambos por mejorar su reputación.
Son similares las proporciones de empresas y líderes que cedieron posiciones y, en algunos casos, los descensos fueron significativos. Nadie quiere voluntariamente perder reputación, pero hay circunstancias – muchas de ellas externas- que conducen a ello y muchos de los descensos se explican también por los espacios que otros ganaron debido a su mejor desempeño.
La coyuntura también influyó. El crítico momento por el que atraviesa la minería por la baja de cotizaciones internacioanles ha desplazado a empresas de ese sector a posiciones de rezago.
El tercio restante, corresponde a corporaciones y empresarios que se incorporaron este año al selecto grupo de las cien empresas y líderes mejor valorados. En muchos casos se trata de ejecutivos que este año asu- mieron funciones.
Varias de esas incorporaciones registraron mucho ímpetu, pues no se contentaron con ocupar los últimos puestos del ranking, sino que lograron ubicarse en posiciones expectantes.
De todas maneras, constituye ya es una buena noticia formar parte de las “100 empresas y líderes con mejor reputación” en Bolivia.
Lamentablemente, hubo también un grupo de destacados actores económicos quedaron este año al margen de esta nómina de privilegiados.
De alguna manera, los resultados de reputación corporativa y de liderazgo empresarial dan cuenta de un cierto equilibrio regional entre oriente y occidente.
La empresa más reputada tiene asiento en La Paz, aunque con importante presencia en Santa Cruz, donde instaló una de sus principales fábricas.
En el caso del líder mejor valorado, su empresa opera en Santa Cruz, pero tiene al occidente como a sus principal mercado, si se exime el oriente.
Es evidente que el liderazgo empresarial lo detenta Santa Cruz, pues en las tres versiones del Merco, los líderes más reputados provenían de ese departamento. No en vano, Santa Cruz es el motor económico del país.
Sin embargo, también queda claro que en el país no hay un liderazgo afincado en un solo empresario o grupo empresarial, sino que se reparte entre múltiples actores.
Un dato interesantes es que el líder de este año, surge de una camada empresarial que podríamos denominarla “no tradicional”, pues no tiene origen en los grupos corporativos de tradicional poderío económico de Santa Cruz, lo que ya de por sí representa un mérito.
También se podría hablar de un momento de transición en el liderazgo, donde los herederos de las figuras tradicionales van tomando la posta, a la sombra de sus antecesores, quienes todavía no se hayan retirado totalmente de los negocios que emprendieron.
Se advierte que el liderazgo empresarial femenino ha presentado cierto retrocesos. El número de empresarias líderes disminuyó de 10 a 11, aunque, esa participación continúa siendo importante, si se la compara con otros países, donde la presencia empresarial femenina es reducida.
Sin embargo, lo más preocupante es que este año ya no hay representación femenina en el top ten de líderes con mayor reputación.
El liderazgo empresarial femenino presenta ligeros retrocesos. No hay presencia femenina en el top 10 de líderes.
Las tres versiones del Merco en Bolivia permiten ensayar un balance preliminar de la evolución de los valores reputacionales del Merco. La primera constatación es que la visión empresarial en el país está totalmente enfocada en el negocio y en resultados.
Por su parte, variables tales como como la reputación interna, la ética y la Responsabilidad Social Corporativa, quedan en segundo plano, surgiendo como tarea pendiente el desarrollo de la dimensión internacional y la innovación.
La situación boliviana está en consonancia con lo que sucede en otras naciones de la región donde las empresas centran su atención en la calidad de su oferta comercial y en los resultados económicos y financieros por encima de otras variables intangibles.
Según Merco, la mayor debilidad de las empresas bolivianas es la referida a la responsabilidad social y medioambiental, una oportunidad para trabajar en esta área, que es la que se descuida a la hora de hacer negocios. También se recomienda mejorar la calidad laboral y la cultura de innovación que, de acuerdo con los indicadores del ranking 2014, son áreas descuidadas en el país.
Otro de los desafíos es poner atención a la Ética y la Responsabilidad Social Corporativa, además de la reputación interna. La falta de inversión en I + D (Investigación y Desarrollo) es una característica de la cual adolecen las empresas de AL.
Una comparación con los valores reputaciones de España muestra similitudes en cuanto a la importancia que ambos países otorgan a la calidad de la oferta comercial. Los resultados económicos financieros son el segundo valor reputaciones con mayor peso en España y el tercero en Bolivia.
El segundo valor reputacional más relevante en Bolivia es el Talento, en tanto que en España queda relegado a la penúltima posición. El valor reputacional con menor peso en Bolivia es la Dimensión Internacional (7,0%).