La mayoría de las entidades bancarias elevó las tasas promedio de interés para créditos de consumo. En contraste disminuyeron las de vivienda de interés social y productivo al ser reguladas por el Gobierno.
Una comparación de las tasas promedio de la primera semana de enero con las emitidas a mediados de este mes da cuenta que hubo un incremento general para créditos de consumo, según los indicadores publicados por el Banco Central de Bolivia (BCB) al 14 de diciembre.
Por ejemplo, El Banco Nacional de Bolivia (BNB) subió el porcentaje de 7,68% a 13,43%; el Banco Unión de 16,58% a 19,39%; o el Económico de 13,58% a 21,2%.
Sin embargo, existen algunas excepciones cuyas tasas se mantuvieron, como el Banco Solidario en 24% con algunas décimas de diferencias y otros que disminuyeron como Fassil del 35,44% al 30,33%; o el Banco de la Comunidad del 17,78% al 16,53%.
Dos analistas consideran que el incremento de intereses al consumo es un mecanismo para compensar aquellos créditos regulados por el Gobierno: productivo y de vivienda social.
El analista económico Armando Álvarez opinó que esto es la consecuencia de la fijación de tasas de interés bajas que el Ejecutivo dispuso para el sector llamado productivo, tanto para empresas, pymes de Bolivia y microcrédito y de vivienda social.
Como bajó las tasas de interés para esos créditos las entidades financieras están viendo como compensar esa caída de ingresos y está aumentando las tasas de interés para consumo. Eso es legítimo y lógico, el tener tasas de interés bajas para el sector productivo y de vivienda”, afirmó el especialista.
Asimismo, considera positivo que los créditos de consumo se incrementen. «No es bueno que la gente se acostumbre a tener bienes con crédito. Las personas deben consumir con sus ingresos presentes, no con préstamos. Por lo tanto, me parece una muy buena reacción del sistema financiero ”, apuntó.
El economista Alberto Bonadona coincidió en señalar que sel sistema bancario trata de «equilibrar” los ingresos. «Hay que compensar los créditos de vivienda que fueron los más demandados. Esa es la política que siguen los bancos”, aseveró.
En su criterio ésta es la época para subir las tasas de consumo porque la gente va a utilizar este tipo de créditos que también se aplican a tarjetas de crédito.
Además, Bonadona cree que estos porcentajes no bajarán. «Me parece que la tendencia general es que las tasas de interés activas (para los créditos), además de las pasivas (para los ahorristas), van a aumentar. Este incremento viene acompañado del aumento que el Estado busca para desacelerar cualquier presión inflacionaria”, remarcó.
El Gobierno, a través de la Ley de Servicios Financieros y sus decretos reglamentarios reguló las tasas de interés para créditos de vivienda con topes de 5,5% a 6,5% dependiendo del valor del inmueble; y para el sector productivo de 6% a 11,5%, según el tamaño de la industria.
Según datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) al 31 de noviembre, la cartera bruta de créditos ascendía a 13.949 millones de dólares; de los cuales el 66,9% se van en créditos empresariales, pyme y microcrédito; mientras que el restante se va a hogares que abarca préstamos a vivienda y consumo.
El Ministerio de Economía informó que se canalizaron 220 millones de dólares para préstamos de vivienda de interés social; mientras que los créditos para el sector productivo subieron de 3.308 millones a 3.991 millones de dólares hasta noviembre.
Las tasas de interés que pagan los bancos a los ahorristas subieron de 0,2% que se registraban en enero a más del 2% este mes; según datos del Banco Central de Bolivia (BCB).
En enero, los bancos pagaban por las cajas de ahorro entre 0,01% hasta 1,24%; en las mutuales variaban de 0,35% a 3,56%; y las entidades especializadas en microfinanzas oscilaban entre 0,4% a 2,76%.
Estos porcentajes se incrementaron hasta 2,23% en los bancos múltiples; y en las mutuales hasta un 3,1%.
Los depósitos a plazo fijo (DPF) no sufrieron gran variación a un plazo de 360 días. En enero, el porcentaje máximo era de 3,42% en los bancos comerciales y hasta mediados de diciembre llegaron a 3,94% en los bancos múltiples.
El Gobierno aprobó en julio el decreto reglamentario de la Ley de Servicios Financieros, que fija un 2% como piso mínimo de tasa de interés para caja de ahorro.
Además, para los depósitos a plazo fijo se fijó «una curva” que empieza con los DPF de 30 días con tasa de interés mínima de 0,18% y continúa con los DPF de 181 a 360 días con una tasa mínima de 2,99%.