La puesta en marcha de la planta piloto ensambladora de baterías de ión litio fue inaugurada este lunes 17 de febrero por el presidente Evo Morales, quien hizo un recorrido por el complejo.
La planta, que está ubicada en la localidad potosina de La Palca, tiene una capacidad instalada para producir diariamente mil baterías para celulares y 40 para bicicletas o vehículos, pero su objetivo principal es la formación de técnicos especialistas que promuevan la competitividad en Bolivia en cuanto al manejo de los recursos naturales, explicó el gerente Nacional de Recursos Evaporíticos, Luis Alberto Echazú.
El especialista Juan Carlos Zuleta y el exministro de Minería Dionisio Garzón coincidieron en que no se trata de un emprendimiento industrial boliviano ya que la mayoría de los componentes son importados.
Se informó también que los insumos necesarios para el ensamblaje de las primeras baterías fueron importados porque que aún no se está usando el litio boliviano para los cátodos en la planta.
Durante el acto de inauguración, transmitido por el canal estatal Bolivia TV, Morales manejó una bicicleta a la que se adosó una batería de litio y se exhibieron baterías para celular de las que el Presidente dijo que eran los primeros resultados pues habían sido ensambladas en la planta y que el próximo paso es la fabricación.
Zuleta señaló que, para la industrialización del litio, la planta “no significa nada” porque se trata de un laboratorio de baterías de ión litio que va a usar, por tiempo indefinido, todos los insumos importados.
Echazú explicó que el objetivo principal de la planta, a corto plazo, es formar técnicos bolivianos en procesos como la electroquímica del litio, la electroquímica de baterías y la síntesis y mezcla de baterías. A mediano plazo, el objetivo es diseñar y desarrollar baterías para diferentes dispositivos electrónicos.
Es un centro de capacitación costoso para un grupo reducido de técnicos (…) Los componentes principales como ánodos, cátodos, separadores y electrolitos son importados porque Bolivia no está en capacidad de proveer de estos insumos de alta pureza (…), entonces en la práctica no son resultados concretos de la industrialización del litio”, dijo.
Por su parte, Garzón señaló que se trata de una planta ensambladora más que de un emprendimiento para industrializar el litio de Uyuni.
Van a producir (baterías), eso va a capacitar (a los técnicos); pero el costo final seguramente va a ser muy costoso porque es con insumos importados”, señaló, por lo que coincidió con Zuleta en que la mayor utilidad de la planta será capacitar a los técnicos bolivianos.
El proyecto de una planta industrializadora de carbonato de litio, propuesto por la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE) de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) fue observado por el especialista en la economía del litio, Juan Carlos Zuleta.
Zuleta se refirió a la convocatoria lanzada por la GNRE el pasado 31 de enero, referida al diseño final de una planta industrializadora de litio. “Revisé los términos de referencia de la convocatoria y llegué a la conclusión de que estaban muy mal planteados”, dijo y añadió que “afortunadamente, el domingo (pasado) se publicó una nota en la que se señalaba que se suspendía la convocatoria”.
Se están lanzando convocatorias sin bases sólidas”, dijo Zuleta y explicó que, en el proyecto cuestionado, “en el flujograma del proceso, se olvidaron de temas centrales, sacaron de plano al boro del proceso de producción, algo inaudito porque el boro existe casi en la misma proporción del litio en el Salar de Uyuni”, afirmó. Lo que Zuleta cuestionó es que se solicitara un diseño final en base a un esquema de producción “fallido e incompleto”.