En 2013, las regalías mineras sumaron más de 921 millones de bolivianos y cinco empresas fueron las que contribuyeron con más del 50% de esos recursos a la economía boliviana por la explotación minera y que favorecen a las regiones productoras de minerales.
Según datos del Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom), la compañía minera que más aporta a la economía boliviana es San Cristóbal, filial de la empresa japonesa Sumitomo, que paga el 29% de las regalías.
Le siguen Sinchi Wayra (8%) y luego están Pan American Silver Bolivia, Manquiri y la Metalúrgica Vinto, con 5% cada una.
«En la regalía minera, como dijo el ministro (Mario Virreira), las empresas privadas son las que más aportan y eso se puede evidenciar en los cuadros que muestran que la minera San Cristóbal es la que más aporta, con 29%”, informó la directora del Senarecom, Rosario Fernández, durante la rendición pública de cuentas el 17 de enero.
De acuerdo con el reporte, esa compañía pagó 270,7 millones de bolivianos (ver el cuadro).
Sinchi Wayra aportó 71,2 millones de bolivianos, seguida de Pan American (49,9 millones de bolivianos), Manquiri (49,6 millones de bolivianos), la estatal Vinto (45,5 millones de bolivianos) y la minera Paititi (34,8 millones de bolivianos), además de otras empresas privadas y estatales.
En el penúltimo lugar en regalías está situada la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) que pagó 8,5 millones de bolivianos.
La regalía es un tributo que se paga a las regiones productoras por la explotación de un recurso no renovable.
Según el Código Minero, el 85% de las regalías se destina a las regiones o gobernaciones y un 15% al municipio productor boliviano.
El 17 de enero, el ministro de Minería, Mario Virreira, reconoció que las empresas mineras privadas son las que más regalías aportan a las regiones, a diferencia de las cooperativas y la Comibol.
Aseguró, por ejemplo, que el departamento de Potosí recibe alrededor de 120 millones de dólares; de ese monto, la operadora San Cristóbal contribuyó con el 70%.
Además, la compañía minera, subsidiaria de la nipona Sumitomo, invirtió 300 millones de dólares mediante un crédito contraído con un banco japonés.
El aporte de las empresas privadas es importante porque llega al 60%, le siguen las cooperativas con 35% y la estatal está entre el 5% y 7% en regalías”, destacó la autoridad.
Virreira también reconoció que hacen falta nuevas inversiones en la minería, lo cual se debe a que aún no se logró aprobar una nueva ley minera que regule las actividades del sector.