El Global Harverst Initiative (GHI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentaron el informe “La próxima despensa global: Cómo América Latina puede alimentar al mundo” en el que analiza la problemática de la seguridad alimentaria y cómo el sistema agrícola de América Latina puede contribuir a satisfacer la demanda de alimentos en el mundo.
De acuerdo al informe, durante las próximas décadas, el crecimiento de la población mundial junto con cambios radicales en las dietas ejercerán una gran presión sobre la agricultura y los sistemas alimentarios del planeta.
Existe un enorme potencial de que se disparen los precios de los alimentos y se generalice el hambre. Para satisfacer la demanda prevista, los gobiernos y los productores deben concertar esfuerzos para crear sistemas agrícolas y de producción alimentaria que sean ambientalmente sostenibles y orientados hacia el mercado.
En ese sentido, el gran desafío de la humanidad —encontrar formas sostenibles de alimentar a una población mundial en rápido crecimiento— es la gran oportunidad de América Latina.
En toda América Latina y el Caribe (ALC), un sistema agrícola más productivo y ambientalmente sostenible promete lograr la seguridad alimentaria mundial —así como el desarrollo de la región, el alivio de la pobreza y el progreso social.
La región de América latina y el Caribe (ALC) posee un tercio de los recursos de agua dulce del mundo, más que cualquier otra región en desarrollo si se mide sobre una base per cápita, y más de una cuarta parte de las tierras agrícolas del mundo de mediano a alto potencial. ALC en su conjunto ya es la región que registra la mayor exportación neta de alimentos del mundo, y hasta el momento solo ha alcanzado una pequeña parte de su potencial para ampliar la producción agrícola para el consumo regional y la exportación mundial. Además de sus abundantes recursos naturales, la región cuenta con un gran número de agricultores con vasta experiencia y capacidad para la innovación, así como instituciones y mercados relativamente sólidos.
Los elementos esenciales para el crecimiento agrícola masivo y sostenible ya están dados.
Teniendo esto presente, las instituciones responsables del informe evidencian el gran potencial, los obstáculos y retos que se interponen para lograr dicho potencial, y la forma en que los sectores público y privado pueden y deben avanzar juntos.
Para que toda la región de ALC alcance su enorme potencial agrícola, será necesario alinear muchas «partes movibles».
Según el informe “los próximos 10 a 20 años brindan una importante ventana de oportunidad para avanzar en nuevas formas de agricultura productiva y ambientalmente sostenible en la región”.
El reto consistirá en rescatar los conocimientos y las experiencias de entidades de los sectores públicos y privados, y de personas que trabajan en y para la región.
Así también la formulación de políticas por parte de los gobiernos, la comunidad de donantes, los agricultores y la agroempresa, y la sociedad civil para lograrlo para encaminar de manera conjunta las siguientes tareas: