¿Imagina usted 1.440 pollos caminando por la sala de su casa? Hace 50 años (octubre de 1964), los jóvenes esposos Erick Rolón Anaya y Martha Ríos comenzaron así un proyecto emprendedor, que entonces parecía un sueño: abrir una de las primeras empresas avícolas de Cochabamba especializadas en la producción de huevo.
El sueño emprendedor había nacido en Italia, donde, tras una serie de desilusiones políticas, Erick Rolón había viajado para superarse en materia de agropecuaria. Le llamó la atención la industria del huevo, y pidió sus primeras jaulas, pero los pollos, que más tarde se convertirían en las primeras gallinas ponedoras, llegaron antes y hubo que habilitar la sala de su casa en Tiquipaya.
Lentamente se fueron construyendo toda la infraestructura, que se concluyó justo a tiempo, cuando ya los pollitos eran gallinas y pusieron sus primeros huevos.
Entonces vino el segundo desafío: abrirse mercado. No había una cultura de huevo en Cochabamba. Erick Rolón hijo cuenta que las familias tenían sus propias gallinas de huerta y alguna vez utilizaban el huevo “para pintar el chuñuphuti y nada más». En ese contexto, doña Martha relata que ni siquiera las tiendas de barrio querían comprar por miedo a que ningún vecino les compre.
Poco a poco, la situación fue cambiando, y las ganancias se fueron invirtiendo en el mismo crecimiento de la empresa boliviana, no sin antes pasar por más de mil peripecias, incluyendo un caso en los años 70, cuando una epidemia acabó con las 20 mil gallinas de ese entonces.
De cualquier manera, el emprendimiento boliviano salió adelante. Hoy cuenta con más de 240 mil ponedoras de raza que proveen por días unos 200 mil huevos que son distribuidos, no sólo en el mercado cochabambino, sino también nacional. Sólo Beni y Pando son la excepción.
También hubo muchas empresas que siguieron el camino abierto por Avícola Rolón. Según la familia, sólo en el Senasag de Cochabamba existen 104 empresas bolivianas legalmente registradas, aunque ninguna llegó al sitial de Avícola Rolón en este medio siglo de historia de una industria cochabambina.
Maru / abril 2, 2021
Empresa… Felicidades…. Bendiciones