Rostros jóvenes con ideas inéditas y enfoques no tradicionales. Se valen de la tecnología y la transformación de experiencias para dar un nuevo aire al mercado. Los planes que comparten se centran en sofisticar y digitalizar Santa Cruz para después escalar a otras plazas. No están dejando piedra en su sitio y, aunque les cuesta esculpir una nueva industria, los grandes saben de su presencia y de sus luces para estar en sintonía con el ecosistema global de startups.
El cuadro de honor lo conforman firmas como TuGerente.com, enfocado en la digitalización de las tareas administrativas y financieras de las empresas; el Grupo Valverde, con el desarrollo de productos tecnológicos, entre ellas aplicaciones y servicios similares; Kompremos.com, especializada en materia de e-commerce; y otros brazos operativos de este universo que buscan materializar nuevos horizontes.
“Como startup, nuestra velocidad en la toma de decisiones, adaptación a cambios y creación de soluciones es alta. Para una empresa tradicional, lo que generalmente haría en un año, nosotros lo hacemos en tres meses”, explica Freddy Arredondo, CEO de TuGerente.com
Sin embargo, este ecosistema no se articula solo. La aparición de startups exige el acompañamiento de programas cuyas metodologías se enfoquen en la promoción y proyección del emprendimiento.
La contribución empezó desde el exterior y en el último tiempo se sumaron actores nacionales para generar un conglomerado compuesto por instituciones como Juventud Empresa, Clubes de Ciencia Bolivia, Santa Cruz Innova, Seedstars, el Founder Institute, Startup Academy, la Fundación Trabajo Empresa y otras.
En un siguiente nivel, también se proyectan escenarios de aceleración, generación de conocimiento y búsqueda de inversión, como es el caso de la aceleradora Pista8. A esto se suma una serie de encuentros especializados que ponen a Santa Cruz en esta nueva órbita.
No obstante, los eslabones de esta cadena no están completos. Esta ‘tierra de oportunidades’ requiere de la siembra de las potencias económicas cruceñas y del riego del sector público para germinar. La conquista de estos actores es la asignatura pendiente de este ecosistema en construcción y sus mismos creadores lo reconocen.