Corría 1977, cuando un grupo de migrantes de Oruro y Potosí, que llegaron a Alto Beni (parte norte de La Paz), buscando en la producción tropical un futuro mejor, se organizaron en una cooperativa y apostaron a industrializar el cacao.
Cuarenta años después, sus chocolates no sólo son los más conocidos de su rubro en todo el país generando un movimiento económico de 7 millones de dólares al año, sino que además, la cooperativa que lo creó ha crecido tanto que ahora no sólo tiene proyectos de exportación, sino también de ampliar su industria a otros productos.
Hablamos de la Central Regional Agropecuaria Industrial de Cooperativas El Ceibo, que en estas cuatro décadas logró consolidarse en el mercado nacional e internacional con la exportación de materia prima y productos acabados.
El gerente general de El Ceibo, Nemión Condori, anunciaba los proyectos que amplía la industrialización a otros productos, como el banano, cítricos y otros de gran potencial en Alto Beni.
“Nuestro plan a mediano y largo plazo es transformar otros productos que se producen en las parcelas de los productores, es un tema que lo estamos trabajando como un plan estratégico y un plan de inversiones a mediano y largo plazo. Uno de los productos que estamos impulsando para su producción es la harina de banano”, dijo.
El Ceibo cuenta actualmente con 48 cooperativas afiliadas y son más de 1.300 familias de productores que trabajan en una extensión de cultivos de 4.700 hectáreas, logrando producir 200 toneladas de cacao, de ellas un 40 por ciento es exportado y el 60 por ciento se queda en el mercado boliviano. El movimiento económico que genera al año es de 7 millones de dólares.
En cuanto al cacao, productos semielaborados bolivianos de El Ceibo son exportados a Suiza, Alemania, Italia y Austria; mientras que mercados externos como Japón, Estados Unidos y Chile reciben los productos terminados. “Tenemos una gama de productos que son elaborados específicamente para la exportación. El 100 por ciento de ellos es un producto orgánico, para mantener ello exportamos azúcar orgánico de Paraguay ya que en Bolivia aún no se produce este producto”, señaló Condori.
El gerente de El Ceibo resaltó que el aporte de la cooperativa es significativo para el país, puesto que en los más de 70 productos que elaboran se da valor agregado a productos como el arroz, el maní, quinua, amaranto, miel, pasas de uva y una serie de insumos que requiere la industria de chocolates.
«Después del cacao, la cooperativa apunta a industrializar otros productos».
El gerente de la cooperativa El Ceibo, Nemión Condori, resaltó que el aporte de la cooperativa es significativo para Bolivia, puesto que en los más de 70 productos que elaboran se da valor agregado a otros productos de Alto Beni, como el arroz, el maní, quinua, amaranto, miel, pasas de uva y una serie de insumos que requiere la industria de chocolates.
El gerente explicó que además de las capacitaciones y compra de su producción, las familias productoras de cacao se beneficiarán con créditos con bajos intereses para ampliar la frontera agrícola. Para ello, se creó un área microfinanciero que está en etapa de regulación ante la Autoridad del Sistema Financiero (ASFI).
Actualmente, El Ceibo está conformado por 48 cooperativas distribuidas en toda la región de Alto Beni y otras áreas de influencia.
Integra a más de 1.300 familias socias productoras de cacao con certificación orgánica y comercio justo.
Hace dos semanas, los socios de la cooperativa organizaron su Sexto Festival del Cacao Orgánico, en la población de Sapecho, ocasión en la que también se celebró los 40 años de la Central de Cooperativas.