A partir de la fecha, el sector productivo accederá a créditos con tasas anuales máximas que oscilan entre 6% y 11,5%, según establece el Decreto Supremo 2055, que reglamenta la Ley de Servicios Financieros.
De acuerdo con el artículo 5 de la norma, las tasas de interés anuales máximas para el sector productivo fueron establecidas según la dimensión de la unidad productiva: para las empresas grandes y medianas, 6%; para la pequeña, 7%; y para la microempresa, 11,5%.
En este último caso, el ministro de Economía, Luis Arce, explicó ayer que el porcentaje se definió tomando en cuenta los costos administrativos de estos préstamos.
Es importante mencionar que las tasas están por debajo de aquellas que se cobran para que una empresa privada pueda acceder a un préstamo. Por ejemplo, para un microcrédito están cobrando entre 18% y 22%”, dijo en una conferencia de prensa, luego de la reunión del gabinete de ministros.
Los nuevos topes representan una disminución de casi el 50% con respecto a las tasas que actualmente se cobran en las entidades microfinancieras.
Arce remarcó que las tasas para créditos a empresas grandes oscilan hoy entre 5,5% y 6,4%; para las pequeñas, entre 8% y 11% y para las microempresas de Bolivia van de 18% a un 22%, según la entidad financiera.
Según datos del Banco Central de Bolivia, al 2 de julio, la tasa de interés en moneda nacional en créditos para el sector empresarial variaba entre 4,53% (Banco Mercantil Santa Cruz) y 7,12% (Banco Unión). Para la pequeña empresa, la mínima era de 7,37% y la más alta 8,93% y para la microempresa fluctuaba de 11,05% a 23,14%.
En el artículo 5 del decreto 2055, se precisa que las tasas de interés activas anuales con topes máximos no incluyen el costo de los seguros, de los formularios ni ningún otro recargo.
Estos cargos estarán sujetos a una reglamentación de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, destacó la medida aprobada por el Ejecutivo y dijo que el sector espera que las tasas hayan sido acordadas con el sistema financiero.
Las tasas que nos dan son razonables, están de acuerdo con el mercado; el sector tenía incluso entre 5,5% a un 7% y 8%. Las tasas servirán para viabilizar diferentes proyectos, como los de la ganadería y la agricultura; el abanico de sectores es grande contribuyendo al desarrollo de la economía de Bolivia, pero lo importante es que se viabilice la aprobación de los créditos y para eso se debe coordinar entre el sector financiero y productivo”, dijo el empresario.
Arce remarcó que las nuevas tasas fijadas no rigen para los créditos vigentes y sólo se aplicarán a los nuevos préstamos, aunque dejó abierta la posibilidad de una compra de créditos entre las entidades financieras.
La Ley de Servicios Financieros da la potestad al Gobierno para regular las tasas de los créditos de vivienda y del sector productivo y el ahorro.
El 21 de agosto de 2013, el presidente Evo Morales promulgó la Ley de Servicios Financieros en reemplazo de la Ley de Bancos y Entidades Financieras. La normativa requiere más de diez decretos supremos que la reglamenten, entre ellos está el Decreto Supremo 2055, aprobado ayer. En el artículo 5 de la norma se fijan “las tasas de interés anual máximas para el crédito destinado al sector productivo”. (Ver infografía)
Creo que fijar pisos y techos en las tasas de interés tendrá dos consecuencias: en primer lugar, afecta la política monetaria del Banco Central y también puede tener consecuencias sobre las entidades del sistema financiero, particularmente entre las que están dedicadas a las microfinanzas.
La política monetaria es apuntar a tasas de interés; entonces, al fijar techos para las tasas, se le pone márgenes a la política monetaria del BCB.
Las microfinancieras tienen distinta manera de operar a las de la banca tradicional, en particular por las garantías para los préstamos que otorgan, que son más débiles.
Esto es sustituido con un seguimiento más intensivo, por lo que el costo de operación es más alto, porque hay que emplear más personal y tiempo; es por eso que sus tasas son más altas que las de la banca tradicional. Esto puede traer dificultades al sistema de las microfinanzas.
Las tasas de interés, en la economía de Bolivia que se mueve, también deben tener variación hacia arriba y hacia abajo.
La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) afirmó ayer que la aplicación inmediata del Decreto Supremo 2055 implicará un reto a las posibilidades patrimoniales de las entidades de intermediación financiera, debido a que los márgenes de ganancia serán más estrechos.
La fijación de tasas de interés debe evolucionar de manera oportuna y acorde con la evolución económica y los gastos de financiamiento en los que incurren las entidades de intermediación financiera”, señala la entidad.
La institución también anticipó que esta medida afectará de manera directa al desempeño del sector y su capacidad de acompañar el crecimiento de la economía de Bolivia.
Además, sostiene que el sector está preocupado por el impacto que tendrán las tasas establecidas para la pequeña, mediana y microempresa de Bolivia.
Según Asoban, estas actividades demandan la aplicación de tecnología crediticia, especializada y con alta asignación de recursos para su adecuada evaluación y seguimiento, en aras de precautelar la recuperación y asegurar los depósitos del público, con los cuales se canalizan préstamos al sector productivo.
En la nota de prensa, Asoban expresa que el sector sostuvo varias reuniones con el Gobierno, en las que hizo conocer su desacuerdo con la regulación y control de tasas de interés activas y pasivas.
El Ministerio de Economía informó ayer que se incluyó al sector del turismo para que pueda acceder a las tasas de interés destinadas al sector productivo.
El Decreto Supremo 2055 de régimen de tasas de interés para el crédito al sector productivo fija una tasa anual máxima de 6% para la empresa grande, de 7% para la pequeña y de 11,5% para la microempresa.
Un hecho relevante que quisiera mencionar del decreto supremo es que el sector de turismo está incluido en el crédito productivo y accederá a estos beneficios que acabo de mencionar”, afirmó ayer el ministro de Economía, Luis Arce.
La medida responde a las políticas gubernamentales, que buscan fomentar al sector, para que invierta en infraestructuras y hoteles, entre otros, tras el buen resultado que se obtuvo con el Dakar 2014, dijo Arce.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, afirmó ayer que, con esa inclusión, las empresas dedicadas al turismo podrán diversificar la economía boliviana.
En febrero de este año, el ministro de Cultura, Pablo Groux, informó que el sector del turismo generó ingresos por más de mil millones de dólares.
La autoridad precisó que las ganancias reportadas no tomaron en cuenta los ingresos percibidos en el Rally Dakar, que se incluirán en este año.
Según datos oficiales, Bolivia reporta un crecimiento anual del 15%, desde 2004. El departamento más visitado es Santa Cruz, seguido de Cochabamba y La Paz.